El traslado del vetusto centro de salud del Casco Viejo al antiguo hospicio, un viejo anhelo de buena parte del barrio y también un deseo compartido por las instituciones competentes, avanza sin prisa pero sin pausa. El Ayuntamiento de Vitoria ha ofrecido a Osakidetza la cesión de la totalidad de este edificio ubicado en la calle San Vicente de Paul, incluida su iglesia anexa, durante un plazo de 40 años, a cambio de que el Servicio Vasco de Salud asuma la mudanza del centro de día allí ubicado al cercano CIAM San Prudencio.
El equipamiento sanitario ocuparía únicamente las plantas baja y primera del antiguo hospicio, precisamente donde ahora se encuentra el centro de día, por lo que Osakidetza podría utilizar el resto del edificio para otros usos sin determinar.
La figura contemplada por el Consistorio es la de una concesión demanial directa, cuyo plazo podría acortarse o extenderse hasta el máximo de 75 años que permite la normativa en vigor, en función de las necesidades del propio Servicio Vasco de Salud. Osakidetza recibiría el traspaso de las cinco plantas del complejo, así como del citado edificio religioso, que se ubica en la esquina con la calle del Colegio de San Prudencio.
En contraprestación, las autoridades sanitarias deberían asumir no solo la conversión del antiguo hospicio en centro de salud y su mantenimiento, sino también los gastos derivados de la adecuación de las plantas baja y primera del CIAM y el traslado a esa nueva ubicación del centro de día. Además, la propuesta municipal contempla que Osakidetza afronte dentro de este movimiento de piezas la mudanza a la segunda planta de San Prudencio de algunas instalaciones que ahora están en la primera, donde irá parte del centro de día.
Así lo avanzó ayer en la comisión municipal de Hacienda el responsable del ramo, Iñaki Gurtubai, quien apuntó que el Ayuntamiento trasladó ya "hace unas semanas" toda la documentación sobre esta intervención -planos incluidos- a Osakidetza, que ahora está realizando la pertinente evaluación económica.
Cuando las autoridades sanitarias den su visto bueno, la firma del convenio de cesión sería el siguiente paso en el proceso, que colea desde bastante antes de que llegara la pandemia.
EH Bildu, el grupo que cuestionó a Gurtubai sobre el estado de estos trámites, auguró y lamentó tras conocer el plan municipal que el traslado se va a prolongar durante "muchísimo tiempo", a la vista del "cambalache" que el Consistorio ha puesto sobre la mesa de Osakidetza. "Esto no va a ser para hoy, ni para mañana ni probablemente para esta legislatura", remarcó la edil Rocío Vitero, dadas las complejas características de esta operación, que va a requerir diferentes obras y traslados de personas.
Además, Vitero subrayó que va a ser "totalmente inviable" que el proceso llegue a buen puerto con los dos millones que ha presupuestado por ahora Osakidetza para la mudanza del centro de salud desde su actual ubicación en Correría al antiguo hospicio.
Gurtubai, entretanto, defendió una propuesta municipal "legítima", que derivaría en la puesta en marcha de un centro de salud "del futuro" y "sin perjuicio" para el centro de día municipal. "Por nuestra parte, vamos a intentar que cuanto antes Osakidetza afronte esta obra y que el centro de salud esté en esta ubicación", concluyó Gurtubai, quien aseguró que "se ha avanzado mucho" en este proceso y que "se va a avanzar mucho más en las próximas semanas". Fuentes de Osakidetza consultadas por este periódico se limitaron a señalar que entrarán en los detalles del proyecto "cuando esté el convenio firmado".
La propuesta. El Ayuntamiento de Vitoria ha ofrecido a Osakidetza la cesión de la totalidad del antiguo hospicio, donde se ubicará el futuro centro de salud del Casco Viejo, durante un plazo de 40 años. A cambio, el Servicio Vasco de Salud asumiría la mudanza del centro de día allí ubicado al cercano CIAM San Prudencio.
Valoración. Osakidetza está realizando a día de hoy la pertinente evaluación económica y, sin las autoridades sanitarias dan su visto bueno, la firma del convenio de cesión del espacio sería el siguiente paso en este proceso, que colea desde bastante antes de que llegara la pandemia.
El concejal responsable de Hacienda en el Ayuntamiento de Vitoria defendió ayer, ante las dudas expresadas por EH Bildu, una propuesta que trata de aunar al interés municipal y el de la ciudad.