- El sector de la automoción y las nuevas matriculaciones no es ajeno al conflicto bélico desatado en Ucrania. Las ventas de los dos primeros capítulos del año no recogen los daños que puede ocasionar la invasión rusa sobre su vecina, iniciada el pasado 24 de febrero y sin apenas verse reflejada en los datos de ese mes. Raúl Morales, director de Comunicación de Faconauto, admite estar ante un dato “engañoso” al estar comparando con uno de los “peores febreros de la serie histórica, como fue el de 2021”, apostilla Morales como primer condicionante de la estadística.

Hay otro factor adicional y con el que también juegan los concesionarios como es ir dando salida a las unidades matriculadas por su cuenta para cumplir con los objetivos que les impone la marca. “La realidad es que las matriculaciones siguen más de un 30% por debajo de las cifras prepandemia y que la falta de stock es la circunstancia que más está impactando”.

En esa opinión coincide Tania Puche, directora de Comunicación de Ganvam, para quien el mercado sigue registrando “volúmenes mensuales que se sitúan más de un 35% por debajo de los niveles prepandemia”, concreta. Pone otro elemento en el tablero como es, a su juicio, el comportamiento “extremadamente débil de las empresas alquiladoras”. La crisis global de los semiconductores las pone “contra las cuerdas” porque, a pesar de disponer de músculo financiero para comprar, “no tienen oferta para aprovisionarse de la flota”.

La nueva situación generada con el conflicto en Ucrania no contribuye ahora mismo a que haya un “cambio de tendencia, lo que nos aboca al estancamiento del mercado. Hay que evitar que esta situación se cronifique, porque hace que el sector sea menos competitivo y no contribuya a la recuperación del país”, ahonda Raúl Morales analizando las consecuencias de la guerra en el este.

Habrá que observar las estadísticas del presente marzo para calibrar el efecto de la guerra en la venta y matriculación de vehículos y si se ve truncada ese leve tendencia alcista del 2,29% de enero y febrero.