Las desigualdades y las violencias machistas que los movimientos feministas denuncian de manera constante son estructurales, asentadas y sostenidas por un sistema patriarcal cuyo objetivo es obtener beneficios a costas de las mujeres en toda su diversidad, migrantes, racializadas, trans, con diversidad funcional, jóvenes y mayores.

En la antesala al día 8 de marzo, Elkarrekin solicita al Pleno municipal a través de una moción, que formule un estudio completo basado en encuestas sobre todos los tipos de violencias machistas que han sufrido o que padecen las mujeres que viven en nuestro municipio, de tal modo que sea posible identificar todas las violencias machistas que existen contra las mujeres, interpretarlas, de tal manera que desde las instituciones podamos incidir de manera más exacta, con el objetivo de erradicarla la violencia machista en todos sus estados, tangibles e intangibles.

Elkarrekin pide en esta moción, tanto al gobierno municipal como al foral que se coordinen en el diseño de este estudio, para recoger los datos de manera unificada y agregada de forma que estos sean resultado que se realicen en el territorio, faciliten el conocimiento y la evaluación global de las violencias machistas que sufren las mujeres en toda la provincia de Álava.

Sistema patriarcal

Elkarekin explica a través de una nota de prensa que el sistema patriarcal bajo el que vivimos se alza en un engranaje de violencias contra la mujer, al operar de manera sistémica y estructural, es complejo detectada todas las formas sobre las que está constituido.

También incide en que sin embargo, existen infinidad de formas en las que la violencia machista se ejecuta; física, psicológica, sexual, verbal, económica, vicaria, institucional, y por supuesto, el marco que sustenta a todas las anteriores, la violencia simbólica. Todas ellas interactúan y pueden proceder de manera conjunta o individual, ser más común en algunos colectivos, encontrase más repetidas en algunas edades, etc.., lo que hace difícil su identificación y que necesite una acción contundente.

Para ello, es fundamental agrandar el prisma de las violencias machistas y las formas en las que proceden, además de ampliar las vías de conocimiento de la incidencia real de dichas violencias sobre las mujeres en nuestros municipios. Elkarrekin explica que no podemos seguir considerando violencias machistas únicamente las violencias físicas y las violencias sexuales, ni seguir tomando como vía única las denuncias interpuestas ante los cuerpos de seguridad pública, que, además, en la mayoría de casos, solo contabilizan como violencias machistas las sucedidas en el entorno de la pareja o expareja heterosexual.

Últimos datos

Los últimos datos recogidos en 2021 evidencian la necesidad de cambiar estos criterios de contabilización que ni siquiera se aproximan a la realidad, ya que el 79,1% de las mujeres asesinadas no habían presentado ninguna denuncia previa.