Después de conocer que el nuevo edificio de Txagorritxu centralizará las Urgencias de Vitoria desde el 2 de febrero, el PP de Álava se ha mostrado contundente al exigir que se mantengan las Urgencias del hospital Santiago en Vitoria-Gasteiz y ha calificado el cierre como “un atropello” para los vitorianos y alaveses, ya que se pierde uno de los dos puntos de Urgencias existentes.
El presidente de los populares alaveses, Iñaki Oyarzabal, ha recordado que “las Urgencias de Txagorritxu estaban saturadas desde hace años, pero su ampliación y mejora no puede, ni debe hacerse, a costa de cerrar otro servicio, es necesario mantener un servicio básico de atención de urgencias en Santiago”. Y es que están ubicadas en “una situación estratégica, en una zona donde viven personas mayores y personas que necesitan un servicio de proximidad”, ha puntualizado.
Limitarlo a un solo punto de la ciudad
Para el dirigente de los populares alaveses, es muy importante el tiempo de respuesta en los casos de Urgencia, por eso, el hecho de limitar a un solo punto en la ciudad para recibir esas urgencias de las personas le resulta “insuficiente, la cercanía a un servicio de urgencias puede salvar vidas”.
Además, ha apuntado que “desaparece el servicio tal y como lo conocemos hoy y lo hemos tenido siempre, el hospital de Santiago es un símbolo para todos los vitorianos y alaveses”.
De hecho, denuncia que no es la primera ocasión que el PNV recorta un servicio sanitario en Vitoria-Gasteiz. “Que al final no tengamos el PAC de San Martín y nos lo hayan recortado también fue una decisión de reorganización que al final pagamos todos. Cada día vamos perdiendo más servicios”, ha recriminado.
Oyarzabal también ha querido exponer cómo el derivar todas las Urgencias a Txagorritxu complicará aún más el servicio de ambulancias. “¿Así que cuando llegue alguna persona con una situación grave a Santiago, con la única UVI móvil a todo correr para ir a Txagorritxu? Solo hay una ambulancia medicalizada en Vitoria y con la escasez de ambulancias medicalizadas que hay, encima cargamos el servicio con traslados entre un hospital y otro. Es un sinsentido y una vergüenza”, ha censurado.