- Dentro de la estrategia de terror puesta en marcha por los golpistas que acabaron con el régimen democrático de la segunda República, el enclave de Trebiño fue una de las zonas del territorio histórico de Álava donde la represión contra personas de ideologías de izquierdas, republicanas, abertzales o anarquistas dejó una gran herida abierta. En el caso de La Puebla de Arganzón, entre julio y diciembre de 1936, al menos 11 personas fueron asesinadas en el término de Las Conchas.
Según recuerdan en el municipio, los crímenes fueron cometidos por escuadrones de la muerte compuestos por requetés carlistas y falangistas que contaron con el apoyo de las autoridades militares locales. Las víctimas fueron registradas y enterradas en el cementerio de esta localidad sin posibilidad de que sus familias pudieran interceder.
Hasta la fecha, de todas ellas, solo se ha podido identificar a seis: Juan María Codina Bañuls, Pedro Antero Gorrotxategi Aldai, Joaquín Hernández Tabera, Inocente Muro Fernández, Manuel San Juan Caño y Agapito Vadillo Porres. El resto sigue sin poder ser identificado y sus restos están ahora en el osario del cementerio, lo que hace imposible su recuperación. En ese acto de homenaje se inaugurará una marca de la memoria situada a escasos metros del cementerio de la localidad. Al acto acudirán familiares de los asesinados, así como Iñigo Arregi, autor de la escultura.
"Con esta marca de la memoria y este acto de homenaje queremos recordar a las once personas asesinadas en nuestra localidad. Pero además queremos que sirva para homenajear a todas las víctimas del franquismo. Entendíamos que Argantzun tenía una deuda con todas ellas y por eso queremos poner nuestro granito de arena en aras de trabajar por la memoria, pero también por la justicia y la reparación a todas las víctimas de la dictadura", ha señalado el alcalde de la localidad, Pablo Ortiz de Latierro.