La familia que juega a salas de escape permanece unida. Y qué remedio la queda cuando la encierran aposta entre cuatro paredes, cuenta con humor Justin Graham, un californiano que no ha dudado en hacer las maletas desde Oakland (Estados Unidos) la localidad donde vive, cuna de los Golden State Warriors, para venir a Vitoria, en la semana de Acción de Gracias, con el fin de hacer turismo de escape room con su familia.
En concreto, los Graham han elegido dos: la de Dragonborn, ubicada en un bajo de la calle Jesús Apellániz, al frente de la cual están los vitorianos Rubén de Miguel, Alberto Romero y Ieltxu Aginako, siguiendo las recomendaciones de los premios Terpeca 2020, que designaron a la aventura de encontrar al hijo del posadero como la octava mejor del mundo.
Una sala que lleva el sello Mad Mansion, fundado por Romero, que logró el número 1 de los Terpeca 2020 en la categoría Top Companies. Y, precisamente, la segunda sala que esta firma abrió en Gasteiz es la segunda que este clan ha visitado en la ciudad: la deTú también flotarás, localizada en un pabellón de la calle Barratxi. Está inspirada en la mítica novela de It, de Stephen King, y pese a su reciente creación, sus entradas vuelan.
"Vinimos exclusivamente a Vitoria por la de Dragonborn y por la de Tú también flotarás. Mi cumpleaños fue hace unos días y el de Zoe, mi hija, fue el 26 de noviembre, así que es una especie de semana para celebrar estos dos aniversarios. A mí me encantan las escape rooms y siempre intento ir a las mejores del mundo para hacerlas y las del norte de España, especialmente, suelen ser muy buenas", precisa Graham, quien hasta la fecha ya ha hecho 150 salas de escape, la mayoría de ellas en Estados Unidos.
De hecho, es la primera vez que viaja a otro país para disfrutar de este tipo de experiencias. Pero aquí dice que tiene muchas más opciones de jugar acompañado. Y eso es, precisamente, lo que ha hecho, al venir desde California con toda su familia al completo: con Victoria, su esposa, y sus hijos Zoe (17 años) y Ezra (13 años).
Para decantarse por estas dos salas, en concreto, siguió la clasificación de los premio Terpeca, "y los consejos de la comunidad de fans que tiene en todo el mundo porque tiene un canal en el que todos juntos compartimos opiniones de cuáles son buenas y dónde están".Cuatro días y medio
El particular tour por las salas de escape de los Graham ha durado cuatro días y medio, en los que han estado entre la capital vizcaína, donde han estado alojados, y la alavesa. "Ojalá tuviésemos más tiempo para hacer escape rooms, pero los niños tienen colegio y no pueden perder más días".
Preguntado Graham, nada más salir de Dragonborn, por qué es lo que más le llamó la atención de ella o qué es lo que más le ha gustado, prefiere no dar muchos detalles, "porque no me gusta hacer spoilers, pero solo puedo decir que un amigo mío la llamó la joya del norte".
¿Pero ha merecido la pena este viaje? "Oh, yeah"- responde en inglés, al igual que toda la conversación que mantiene con este periódico-. Una expresión que resume a la perfección las siguientes palabras: "Sí, mereció el viaje la pena. Me gustó el detalle y lo bien organizada que está esa sala y también nos ha gustado mucho la de Tú también flotarás".
Sobre si les ha resultado especialmente complicada la misión de rescatar al hijo del posadero, Victoria responde que algo sí, "aunque los dueños nos han guiado bien". Es la diferencia con las de Estados Unidos, donde, en general, sus salas no suelen tener actores, "pero, cuando los hay, puedes interactuar con ellos. Y nos ha gustado esto".
"Sí, en Estados Unidos te dejan solo en la habitación. Y espero que no sea un spoiler pero hemos conseguido salvar al hijo del posadero, aunque fue complicado", añade, por su parte, Justin.
Y la inspirada en It también les ha dejado un buen sabor de boca. "Sí, la hemos hecho justo antes de venir a la de Dragonborn y muy bien, también".
Siete de un tirón
¿Y qué es lo que les ha dado tiempo a hacer en los cuatro días y medio de este viaje? "A lot of escape room! (¡Un montón de salas de escape!) -contestan casi al unísono-. Cuatro en Bilbao, una en Getaria y estas dos de Vitoria".
Un no parar que, como confiesan, también les ha dejado un pelín exhaustos. Sin embargo, no tienen ninguna duda que repetirían e incluso alargarían la estancia: "El sábado (por el 27 de noviembre) volvemos a Estados Unidos, pero si hubiésemos podido, nos hubiésemos quedado dos semanas", aseguran.
En su país natal las hay de varios tipos: de una larga sala, con más de una y hasta en estadios, cuando se organizan eventos específicos de escape room. "Allí o las hacemos en familia o con mis amigos. Yo solo habré hecho unas 20, como cuando me voy de viaje de negocios, porque antes de estar en una ciudad nueva y no hacerla, prefiero hacerla solo. Me gustan mucho los rompecabezas y aunque no tenga compañía, pido ayuda al responsable de la sala", recuerda.
En el caso de sus hijos, era la primera vez que cruzaban el charco para pisar la península ibérica, aunque sus progenitores ya habían estado hace 20 años, "época en la que no había escape rooms", aclaran entre risas.
Su hija Zoe se adentró en este mundillo con cinco años, cuando hizo con su familia una que se llamaba La locura del hombre del molino. Y Ezra, parecido, porque también tuvo su primer contacto con estas salas a una tierna edad. Por ello, al matrimonio Graham le sale una amplia sonrisa cuando explican que han conseguido contagiar a sus hijos su pasión por las escape room . "Nos gustan porque podemos trabajar en familia, en equipo. Y nos hace conocer nuevos lugares y experiencias", resalta Victoria. Así que, de momento, la siguiente generación de los Graham está asegurada en este ocio.
¿Y se unen más como familia cuando hacen estos retos? "Sí, pero cuando eran críos era más fácil, ahora son adolescentes, pero ¡bajo contacto físico obligado, nos obligamos a trabajar juntos", matizan. Un buen plan en familia, "y más cuando hace mal tiempo", agrega Victoria.Diseñadas por especialistas
Dragonborn es una sala de escape "inmersiva", que abrió en junio de 2019 tras la aventura en la que se embarcaron De Miguel, Aginako y Romero, alma mater de estos juegos de evasión en el norte peninsular y propietario de la marca Mad Mansion, que tiene una veintena de escape room en el Estado.
Tiene dos peculiaridades. La primera es que está teatralizada, por lo que no se pierde la magia del juego, en el caso de tener que dar pistas. El segundo elemento diferenciador es la atención especial que se ha prestado a su interior, cuidado hasta el más mínimo detalle, con el objetivo de sumergir de lleno en la trama.
La de Tú también flotarás, inaugurada este mismo año, es la segunda de Mad Mansion en Vitoria y también la han decorado especialistas. Se puede elegir si se hace o no con actores. Una segunda opción que da más miedo, si cabe. Está en la calle Barratxi, en un pabellón en el que se abrirán otras cinco salas más. Pero, de momento, esta primera ya se ha llevado el galardón principal de los Escape Room Awards 2020.