- El diputado general de Álava, Ramiro González, clausuró ayer la tercera y última jornada de trabajo con la que la asociación de desarrollo rural Izki ha repasado los 30+1 años de existencia desde que comenzó a trabajar por el desarrollo de la comarca bajo el nombre de asociación de agricultura de montaña.

En el local social del Ayuntamiento de Bernedo, Ramiro González, puso el acento "en lo que ha significado el papel de la mujer durante los últimos años en el desarrollo de la comarca y, en general, en todo el ámbito rural". Destacó que "ese desarrollo ha estado protagonizado por las mujeres, que han pasado de tener un rol secundario, en casa, a ser la protagonista durante estos años. Y aún les queda recorrido".

El diputado general se refirió a ese papel en el ámbito de los negocios, en la administración, en el trabajo y en el desarrollo de la comarca, y achacó a ese protagonismo la transformación que ha tenido Montaña Alavesa en los 30 años que han transcurrido desde que se puso en marcha la ADR.

Asimismo felicitó el trabajo de esta organización, "que hace 30 años estaba centrada en los temas agrícolas y ganaderos y ahora es una comarca que vive también de otras fuentes de riqueza y de producción", resaltando que la comarca ha sabido aprovechar las oportunidades que han traído los tiempos para mantener población y especialmente para mejorar la calidad de vida de los vecinos".

En esta tercera jornada, tras las dedicadas primero en Maeztu al sector agroalimentario, y posteriormente, en Santa Cruz de Campezo a las actividades económicas, las intervenciones se han centrado en el papel que ha jugado la ADR Izki en la dinamización económica comarcal.

Por ello se dedicó tiempo a contar la historia de estos 30 años más uno a través de Cristina Quintana, que está desde los comienzos, primero como segunda de a bordo en la entidad y, actualmente, como gerente, quien detalló la precariedad con la que comenzaron, los numerosos cambios de sedes y el entusiasmo con el que tanto ella como el que fue gerente hasta su jubilación reciente, Óscar Martínez, lograron abarcar un gran número de proyectos.

En síntesis, esos proyectos han sido posibles gracias al reparto de 36.107.235,02 euros en los tres ámbitos de actuación de la ADR: producción agroalimentaria (4.524.407,26), desarrollo de actividades económicas sostenibles (12.912.922,66) y asentamiento de población (18.569.905,10) donde, por cierto, se ha constatado un aumento de un 7% el último año. Y todo ello gracias al acceso a fondos europeos o de desarrollo facilitados por las instituciones.

En agradecimiento a los presidentes que trabajaron por la ADR durante estos 30 años, se les dio un homenaje, un pequeño recuerdo realizado en madera, reflejando la silueta de la Montaña que da nombre a la comarca. En ese acto estuvieron siete de los nueve presidentes que se han ido sucediendo. Un homenaje similar recibió Óscar Martínez por los muchos años que gestionó como gerente a la asociación.

A la jornada también asistió la diputada de Equilibrio Territorial, Irma Basterra, que no dejó pasar la oportunidad de contar su experiencia de trabajo con Óscar Martínez y Cristina Quintana, en Eudel y en otras entidades e instituciones.

Testigo excepcional del desarrollo que se ha visto en Montaña Alavesa, trasladó en nombre del gobierno foral el agradecimiento a todas las personas que han estado implicadas, en especial a las mujeres, que han logrado que Montaña "sea un lugar agradable donde vivir, estudiar o emprender".

Precisamente, el papel que ha jugado la mujer en el territorio se quiso poner en valor a través de seis vídeos donde otras tantas mujeres contaban sus experiencias en la comarca, tanto de su vida cotidiana y de relación entre las personas, como en las actividades ganaderas, agrarias o profesionales que han sostenido sus economías familiares.

Como colofón a esos testimonios intervino María Teresa Alonso, que fue la primera mujer presidenta de junta administrativa, en Pipaón, pero también desarrollo una intensa actividad especialmente en el terreno de formación de adultos, tanto en Vitoria como en otros lugares. Los representantes de la ADR quisieron personificar en ella el homenaje a todas las mujeres del medio rural que se han ido implicando para lograr una mejor calidad de vida. Y para eso, se danzó un aurresku ante ella como agradecimiento de la población de Montaña a sus mujeres.