- Aunque las restricciones vigentes en Euskadi se adoptaron el pasado 22 de julio con una tasa de incidencia cercana a los 680 casos y con 48 camas UCI ocupadas, el LABI afronta este jueves su cuarta reunión en un mes para evaluar la situación sanitaria y decidir si se alivian o no las restricciones. Lo hace, tan solo, una semana después de no haber hecho ningún cambio por el temor a posibles rebrotes y porque, tal y como afirmó la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, “vamos bien, pero no estamos bien”.

Por eso hoy el grupo de científicos y técnicos que asesora al Gobierno vasco para adoptar las medidas que pongan freno a la pandemia se reúne con una incidencia que ya se sitúa por debajo de los 500 casos. Este fue el límite que a comienzos de mes el propio Gobierno Vasco anunció para aliviar las restricciones. En cuanto a la vacunación, Euskadi se aproxima a la inmunidad de grupo y el 77% de la población mayor de 12 años tiene ya la pauta completa.

Sin embargo, todo apunta a que, de momento, no habrá cambios ya que el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, dijo este martes que “lo más prudente es mantener todavía algunos días” las medidas vigentes y confió en que para mediados de septiembre la situación sea diferente. En este contexto, reiteró que, si bien es “prematuro decir lo que va a recomendar” la comisión científico-técnica del Comité Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) “en principio, con los datos actuales de esta semana, no parece muy aventurado decir que no se esperan grandes cambios” respecto a las restricciones vigentes. Un criterio que corroboró el Departamento de Salud en boca de su viceconsejero, José Luis Quintas.