Muchos son los turistas que en estas fechas recalan en Gasteiz para conocer la ciudad y recorrer sus calles, además de disfrutar de su gastronomía y naturaleza que se combinan con el arte y otras formas de entretenimiento.
Sin embargo, no todos ellos vienen de comunidades autónomas lejanas, o de países que se encuentran en la otra punta del globo. Hay quienes, en esta era pandémica en la que realizar viajes se convierte a veces en una tarea complicada -incluso, se podría decir que se convierte en una pequeña odisea-, aprovechan los días de vacaciones para descubrir lo que tienen más cerca, esos pequeños pueblos y ciudades que se encuentran a un viaje en coche.
Es el caso de Jaume d’Urgell, miembro de la Fundación Internacional de Derechos Humanos e investigador en el Euro-Mediterranean University Institute de la Universidad Complutense. Recientemente ha hecho su primera visita a Vitoria, tras varios años viviendo en Bilbao, y ha hablado con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para contar esta experiencia, que afirma que le ha sorprendido.
En un solo tuit, ha condensado sus impresiones de una ciudad que define como "maravillosa, llena de lugares singulares, monumentos, museos, esculturas y riqueza arquitectónica, zonas verdes y espacios abiertos. Diversión y cultura para todos los gustos".
En conversaciones con este diario, explica que su marido trabaja en Lakua, y lleva más de 20 años yendo "todos los días a Lakua desde el Botxo, pero yo no había estado nunca, por increíble que parezca".
Por eso, el jueves tres miembros de su kuadrilla decidieron acercarse a la capital y conocerlo todo. "No esperaba que fuera tan bonito. Porque además los jardines y esculturas están hechos con mimo. Es una capital que merece la pena ver", afirma.
Porque él es de Barcelona, pero lleva "más de media vida" viviendo en Bilbao, y asegura que esta era pandémica es una oportunidad para descubrir lo que tenemos cerca. "Te puedes plantar en Gasteiz sin muchos riesgos, sin documentación ni nada".
Además, si se tuviera que quedar con un solo lugar de todos los que ha visitado de Vitoria, escogería la Catedral Nueva, "que es una pasada, una maravilla". Pudo visitar el interior, y reconoce que "está muy bien". Ahora, le toca descubrir otros rincones del territorio, algo que tiene pendiente para este año.