ras el éxito del lanzamiento al mercado de la patata Beltza, una variedad de color púrpura y propiedades antioxidantes, Neiker y Udapa vuelven a sumar éxito el desarrollo de una nueva variedad de patata que ha sido bautizada con el nombre de Edurne.
A través de un acuerdo de colaboración firmado por ambas partes, la cooperativa, especializada en la producción de patatas de calidad va a realizar un estudio agronómico y de aceptación comercial de esta nueva variedad de patata, creada y registrada por Neiker. En concreto, han entregado 1.200 kilos de semilla de patata Edurne a la cooperativa, que ya se han plantado en la finca de uno de sus socios productores para realizar una valoración agronómica.
La cosecha obtenida, que se calcula en unos 15.000 kilos, se utilizará para el desarrollo del estudio de aceptación comercial, para el cual Udapa lanzará al mercado esta nueva variedad a través de sus clientes, pertenecientes al sector de la gran distribución. Los resultados de esta prueba piloto servirán a la cooperativa alavesa para valorar la producción y comercialización de la variedad Edurne en el futuro.
Las primeras impresiones, en cuanto al trabajo en el campo, están dejando buen sabor de boca. "Por el momento esta nueva variedad se está adaptando perfectamente a nuestros campos de cultivo, por lo que en septiembre esperamos obtener una cosecha de calidad", asegura Ana Carrasco, directora de I+D+i de Udapa. "Una vez que la lancemos al mercado llevaremos a cabo el estudio de aceptación comercial, pero todo hace indicar que la acogida por parte del consumidor será buena, ya que eso es precisamente una de las conclusiones que se consiguió en el estudio que se realizó con consumidores en una fase anterior".
José Ignacio Ruiz de Galarreta, investigador del departamento de Producción y Protección Vegetal de Neiker ha explicado que la nueva variedad de patata se caracteriza por "tener una piel muy fina y carne de color amarillo claro, ser fácilmente lavable y pelable y por poseer una buena aptitud tanto para freír como para cocer, lo que la hace idónea para el consumo doméstico, tal y como se ha podido comprobar en la alta aceptación que ha obtenido en las catas realizadas con consumidores". Para el investigador, se trata, además, de una patata más productiva que otras variedades presentes en el mercado ya que mejora la eficiencia del cultivo. "Debido a su mayor producción y menor necesidad de fertilizante, ayuda a la consecución de los objetivos de la 'Estrategia de la granja a la mesa' de la Unión Europea", ha añadido.
Neiker inscribió en 2020 la nueva variedad de patata, Edurne, en el Registro Europeo de Variedades Protegidas, siguiendo con su misión de ayudar al sector agrario con productos novedosos con los que diversificarse y adaptarse a las demandas de los consumidores. Y es que en los últimos años, este centro de investigación dependiente del Gobierno Vasco está llevando a cabo un programa de selección con el objetivo de obtener variedades adaptadas a nuestras condiciones de cultivo y con elevados niveles de compuestos bioactivos y capacidad antioxidante, relacionados con el retraso del envejecimiento celular y prevención de enfermedades cardiovasculares.
Fruto de esa línea de trabajo es la patata Beltza, que llegó al mercado las pasadas navidades de la mano de Udapa logrando una excelente acogida por parte de los consumidores y consumidoras. Por ello, la cooperativa alavesa ya ha plantado en la finca de uno de sus socios 700 kilogramos de semillas de patata Beltza, denominada así por su tonalidad púrpura.
Desde 1933, año en que se creó la Estación de Mejora de la Patata en Iturrieta, han venido desarrollando nuevas variedades mediante un proceso de selección clonal, adaptadas a las condiciones agroclimáticas de las diferentes zonas productoras de patata del Estado y la Unión Europea. Hasta el momento, Neiker ha registrado más de una treintena de variedades, algunas de ellas con éxito en mercados nacionales e internacionales.
Desde hace más de 80 años, el Gobierno Vasco ha apostado siempre por esta línea de trabajo, cofinanciando estos proyectos. Las nuevas variedades que obtenemos siempre se ponen a disposición de los agricultores locales, tanto de patata de siembra como de consumo. Su proyección en el mercado hace que reviertan en Neiker ingresos que vuelven a ponerse a disposición de la línea de obtención de nuevas variedades y no solo de patata, sino también de otros cultivos como pimiento, guindilla, acelga o maíz, entre otros.