La campaña de vacunación contra el covid-19 avanza todavía lentamente en Álava, aunque al menos ha logrado dejar atrás el largo parón al que se vio forzada hasta el pasado martes 9 por la escasez de dosis. Prácticamente concluido ya el proceso en las residencias de personas mayores del territorio, el acelerón más importante se ha producido estos últimos días, precisamente, en el ámbito que se vio más afectado por la falta de vacunas, el de los profesionales de la OSI Araba.
Cerca de 1.500 trabajadores sanitario y no sanitarios de ámbitos sensibles han recibido desde el pasado miércoles 10, fin de semana incluido, la primera dosis de los preparados de Pfizer/BioNTech y Moderna durante una tanda de vacunaciones que finalizará hoy en Txagorritxu y Santiago, al menos hasta que lleguen nuevos viales. Simultáneamente, el millar largo de profesionales de la OSI con los que empezó la campaña en la tercera semana de enero han recibido ya la segunda dosis de la vacuna de Pfizer. La OSI cuenta con una plantilla total de 6.300 profesionales, sin contar con los servicios externos o los estudiantes, lo que evidencia que el camino para completar la inmunización del personal se presenta largo. De hecho, son todavía numerosos los profesionales de primera línea que no han recibido la vacuna.
Por otra parte, la llegada a Álava de las primeras dosis del preparado de AstraZeneca va a permitir que la vacunación se extienda pronto, también muy progresivamente, a nuevos colectivos. Se trata de los profesionales de primera línea de las clínicas privadas, de los profesionales de los centros de día para mayores y de los agentes de la Ertzaintza. En principio, este último grupo comenzará a ser inmunizado desde mañana mismo. Pero por ahora, la Diputación alavesa desconoce aún cuándo llegarán las vacunas a los centros de día y en centros privados como Vithas no ha habido noticias sobre el inicio de la campaña.
'Stock'. Salud ha anunciado que va a seguir con su estrategia de mantener un 'stock' de seguridad de vacunas para garantizar la administración de las segundas dosis "en tiempo y forma" por si hay nuevos problemas de suministro. Este hecho, que tiene como ventaja fundamental que nadie correrá el riesgo de quedarse sin esa segunda dosis en el plazo establecido, está ralentizando un proceso que esta semana también se verá afectado por una nueva reducción de las dosis del preparado de Moderna.