ver si poco a poco esto de la vacunación va avanzando y no sé, hay un milagro". Ander Goikoetxea lo dice coloquialmente, pero resulta muy revelador que un médico de Urgencias aluda a la divina providencia para acabar con esta pandemia. "Aunque la ciencia ponga de su parte, hay negacionistas o gente que se salta las normas y, por desgracia, así no vamos a llegar a ningún sitio. A este paso seguiremos con una cuarta y quinta ola y al final llegará un tsunami", augura, aunque no pierde el optimismo. "Quiero pensar que poco a poco la gente va entrando en razón", confía en plena tercera batalla contra el covid, que él mismo padeció.
Dos ingresos de 40 o 50 años al día: "Ver a gente de 30 años ahogándose es fuerte"
Allá donde rompen las olas, en el Servicio de Urgencias del Hospital de San Eloy, en Barakaldo, la marejada tras las navidades no les ha pillado por sorpresa. "Sinceramente todos nos lo esperábamos. Es como unas sensación de déjà vu", reconoce Ander, que lo mismo atiende una patología al uso que se enfunda el EPI para plantarle cara al coronavirus. "Se está viendo mucha gente joven. Todos los días ingresamos un par de neumonías bilaterales de pacientes de 40 o 50 años", apunta y confiesa que "ver a gente de 30 o 40 años ahogándose es fuerte". La buena noticia, por decir algo, es que "su evolución, en general, es favorable". A ello contribuye que "ahora la gente no espera a estar tan mal para consultar" y que "se están haciendo muchas más pruebas". De hecho, "aunque un paciente esté estable, si en las radiografías vemos que tiene neumonía, se ingresa en observación", precisa este facultativo, para quien lo más duro es "no poder dejar pasar a los familiares. Ver que están sufriendo y, encima, solos, me parece horrible", se pone en su lugar.
Muchos turnos y bajas que cubrir: "Acumulas agotamiento físico y mental"
El coronavirus ha golpeado con toda su fuerza una y otra y otra vez. "Casi ha pasado un año y vas acumulando agotamiento físico y mental. Son muchos turnos, muchas bajas las que hay que cubrir. Supone una sobrecarga. Es duro y encima ves que va a peor. Sientes desesperanza e irritación porque no se cumplen las normas y eso tiene sus consecuencias", lamenta, saturado porque "fuera del ámbito sanitario el único tema de conversación es el covid".
Reuniones multitudinarias: "Te sacrificas y te puedes contagiar para esto..."
Reuniones multitudinarias, botellones sin derecho de admisión... En un momento en el que más de cuatro son multitud, estos casos indignan al personal sanitario. "Una cosa es que se reúnan cinco o seis, que también está mal, pero ya que se junten 70 como pasó en la Margen Izquierda te da rabia porque te estás sacrificando, atendiendo pacientes todos los días, que te puedes contagiar a la mínima, para que luego la gente haga lo que le dé la gana", censura. Máxime cuando "las UCI están cada vez más saturadas y, como siga esto así, van a colapsar. Que, aun así, haya gente a la que le dé igual y se salte las restricciones causa impotencia", denuncia Ander, que no comprende a los negacionistas. "Que al principio no veas la importancia de la pandemia por ignorancia lo puedo entender, pero a estas alturas...".
La vacuna, "algo esperanzador": "Es lamentable que se cuelen para vacunarse"
Del "recelo" inicial, cuando "piensas primero que se vacunen otros y si funciona, luego vamos el resto", este profesional ha pasado a ver la vacuna como "algo esperanzador". Pese a que todavía "se desconoce cuánto tiempo va a durar esa inmunidad y si van a ser totalmente efectivas", Ander se muestra tranquilo porque "nadie se arriesgaría a vender unas vacunas a nivel mundial si no fueran fiables". "Igual soy muy optimista, pero me gustaría pensar que se conseguirá esa inmunidad de rebaño para intentar llegar a la nueva normalidad", ansía, al tiempo que critica las irregularidades cometidas durante la campaña de vacunación.
"Ver que había gente que se colaba para conseguir esa vacuna es lamentable. Hay que cumplir los protocolos porque si cada uno se lo salta, no vamos a llegar a ninguna parte".
La cepa británica, más contagiosa: "Quiero pensar que la patología será la misma"
Ante la temida cepa británica, este médico huye de los alarmismos. "Quiero pensar que el cuadro clínico en sí será el mismo. Habrá gente asintomática, con síntomas leves, y gente a la que se le complicará y hará una neumonía. Lo que sí que igual aumentará será la tasa de contagios y habrá más casos", pronostica.
El temor a empeorar, presente: "Cuando me contagié me sentí muy apoyado"
En Urgencias "el día a día es duro", pero Ander se siente "afortunado" por trabajar en aquello que le gusta con un equipo que lo "arropa". "La parte buena de esto es el compañerismo, la solidaridad... Cuando yo me contagié me sentí muy apoyado", agradece este médico, que enfermó a mediados de marzo, junto con otros tres compañeros, y tuvo síntomas leves. "Hay gente que evoluciona mal de golpe y no te lo esperas, pero de media suelen empeorar entre el séptimo o décimo día desde el inicio de los síntomas. Es cuando yo tenía ese miedo: ¿Y si empeoro?".
Atención Primaria "saturada": "Los pacientes se sienten desatendidos"
Ander hace turnos a veces en ambulatorios y dice que "los médicos de cabecera están desbordados. Aunque mucha atención es telefónica, no dan abasto y llega un momento en que los pacientes se sienten desatendidos. Entonces, su única vía de escape es ir a Urgencias, con el riesgo que implica porque igual solo va por unas anginas, pero va a estar en la misma sala de espera que otro que igual tiene coronavirus", explica.
No ser "egoísta" y cumplir normas: "Un rato sin mascarilla igual acaba en desgracia"
Consciente de que "igual te quitas un momento la mascarilla y no te das cuenta de que puede suponer luego una desgracia", Ander pide a los ciudadanos menos concienciados "no ser egoístas y cumplir las normas por respeto a los demás, por no contagiar a familiares ni a amigos, porque nunca sabes quién puede ir mal. A veces te llevas sorpresas y gente joven evoluciona fatal", advierte.