- La consejera de Salud, Santos Induráin adelantó ayer que la situación en el próximo puente foral -el 3 de diciembre es festivo en Navarra- probablemente estará “más cerca de la restricción que de la normalidad”, aunque aún quedan unos días de margen para tomar decisiones. “Se está valorando desde un punto de vista técnico, con indicadores y de manera participada, pero bajar la curva cuesta mucho y queda aún un largo camino”, dijo en rueda de prensa.
Y precisó que para avanzar en la desescalada habrá que “valorar todos los indicadores”, los epidemiológicos, que evolucionan bien, pero también a la situación hospitalaria, donde han descendido los ingresos y ahora hay un 18% de ocupación de pacientes covid, pero no así la de las UCI, al 43% y con la previsión de que pueda aumentar. Las razones de este posible empeoramiento de la presión en las UCI es el aumento de la edad de las personas contagiadas, el desfase temporal entre el contagio y el ingreso, y el aumento del tiempo de hospitalización.
“Tampoco podemos pensar en unas navidades como en otros años porque no podemos ni bajar la guardia ni repetir el funcionamiento del verano”, advirtió, y añadido que “serán unas navidades distintas porque no se puede echar por la borda tanto esfuerzo individual y colectivo”.