- Las Juntas Generales de Álava instaron ayer a la Diputación alavesa a mantener el desarrollo del Plan integral de carreteras de Álava, el PICA, en la medida en que las restricciones presupuestarias debidas a la crisis de la pandemia lo hagan posible, y en ese sentido abogaron por que se dé prioridad a las obras actualmente en ejecución, la remodelación de la N-240 en Legutio y la N-625 a la altura de la localidad alavesa de Saratxo.
A raíz de tres mociones, una de Elkarrekin Araba relativa a la habilitación de cambios de sentido en la A-132, y dos del PP que pedían culminar el desdoblamiento de la A-124 y la mejora de la A-2122, respectivamente, PNV y PSE, que suman mayoría en la Cámara, pidieron centrar el esfuerzo inversor en las obras en marcha.
Las dos formaciones insistieron en que es necesario esperar a ver qué disponibilidad presupuestaria hay para el año que viene antes de acometer nuevos proyectos como los propuestos por el PP, que en el caso de la A-124 pedía ampliar el desdoblamiento desde Berantevilla hasta Armiñón y habilitar viales para fincas y empresas. En cuanto a la A-2122, los populares solicitaban mejorar esta carretera, que une Miranda de Ebro y el polígono industrial de Lantarón, debido al intenso tráfico que soporta, en buena medida de vehículos pesados.
Según recordó Ainhoa Campo, procuradora del PNV, el próximo mes de octubre se celebrará el Consejo Vasco de Finanzas, del que saldrá una previsión de ingresos de la Diputación que permitirá concretar la inversión en carreteras para el próximo año.
Por su parte, desde el grupo de EH Bildu Iñaki Ullibarri solicitó la remisión a las Juntas de un cronograma de inversiones del departamento que Campos no consideró procedente en “una situación cambiante” como la actual.
El anterior diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad, Javier Hurtado, sustituido ahora por Blanca de la Peña, ya previó un aumento de la partida de mantenimiento de las carreteras alavesas ante la evidencia de que el covid-19 iba a mermar la inversión en nuevas obras.