- El ciclo de celebraciones abortadas por el coronavirusa lo largo de este verano vacía hoy de contenido la jornada de Olarizu. Como ya sucediera en los meses previos con San Prudencio y la virgen de Estíbaliz, Santiago o La Blanca en la capital y en un interminable rosario de celebraciones por todo el territorio, la jornada va a deparar una insólita fotografía de las desérticas campas de Olarizu huérfanas del bullicio y alegría festiva. El único indicio de lo que constituye la esencia de este singular día es la visita que llevará a cabo la Corporación a parte de los mojones que delimitan el término municipal de Gasteiz. Como marcan las obligaciones sanitarias, se ha reducido a una decena de integrantes la cifra máxima de ese pelotón, ataviados con las mascarillas y guardando el metro y medio de separación.
En las verdes campas que desembocan en la casa de la Dehesa y marcan el inicio del camino hacia la cruz que corona el cerro de Olarizu no habrá la habitual alubiada popular al mediodía, ni la degustación con fines solidarios de la ternera de Eusko Label asada a fuego lento. Ni rastro tampoco de los puestos de rosquillas bañadas en azúcar, los de repostería o las txosnas, que expanden los aromas de los cotizados talos, el chorizo a la sidra, txistorra o champiñones a la plancha.
La romería civil de Olarizu está vinculada a la tradición de la visita de los mojones del término municipal en la fecha del "lunes después de la fecha de la Natividad de la virgen, del 8 de septiembre", explica la historiadora Virginia López de Maturana a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Ya desde la época del Antiguo Régimen se llevaba a cabo la "visita matinal a los mojones para verificar los límites" del término municipal. "Fue a mediados del siglo XIX cuando la ciudadanía empezó a recibir en las campas de Olarizu a los ediles al final del recorrido de visita, en lugar de finalizar con un almuerzo en el último mojón visitado", explica la historiadora. A lo largo de todos estos siglos no ha encontrado indicios López de Maturana de una suspensión de la romería como la que deja para la posteridad este 2020. "En los años de la Guerra Civil probablemente se llegaría a suspender como fiesta de Vitoria, ya que tampoco se celebró La Blanca ni hubo corridas de toros", ejemplifica López de Maturana. Sus horas de buceo en la prensa de la época no le han permitido obtener la certificación de alguna suspensión de la romería en siglos precedentes.
Inalterables se mantienen otro tipo de tradiciones como la recepción que cada Junta Administrativa lleva a cabo a la comitiva municipal al aproximarse a cada mojón. "Allí se levanta y se firma un acta donde se verifica que permanece en el lugar que le corresponde", explica la historiadora. Otras ha ido cambiando como la de realizar a caballo el recorrido por los mojones. "Hasta el año 1966 se desarrollaba la visita a lomos de los caballos y era algo que impresionaba", puntualiza López de Maturana. Fue ya a partir de 1968 cuando la comitiva institucional optó por la fórmula de la caminata monte a través y el uso de los vehículos todoterreno para acceder a la parte inicial del recorrido. En los exhaustivos trabajos de investigación, ha llegado a encontrar López de Maturana curiosas anécdotas como los "altercados registrados en el año 1914 en la romería entre los partidarios de los aliados y los imperios centrales", aporta como dato sorprendente. "Ya en eso años "se demuestra que la ciudadanía tenía conocimiento de lo que sucedía en el planeta en plena Guerra Mundial".
Se recorrerán cerca de nueve kilómetros, entre Miñano Menor y Gamarra Menor. La caminata arrancará directamente junto al mojón 186 de Miñano Menor sin la tradicional salida de la comitiva desde la Plaza Nueva. Atravesando el término de Irizaya se visitarán los hitos 251 y 252. Se avanzará rumbo a Gamarra Menor para llegar a la carretera que une las de Bilbao y Bergara, pasando por el solar de la antigua estación de Durana. La comprobación del mojón 253 en Sanpauloa marca el fin de la jurisdicción de Retana y el inicio de la correspondiente a Gamarra.
El recorrido. La etapa de hoy tiene un recorrido de casi nueve kilómetros entre Miñano Menor y Gamarra Menor. En Miñano se toma un camino que lleva al mojón señalado con el número 185, último reconocido en 2019. A partir del 186, término de Minako Arana dará comienzo la visita y cruzando la carretera de Bilbao. Al llegar al término de Angelu, antes de llegar al río Santa Engracia, se visitarán los hitos 186 y 187. Atravesando el río Santa Engracia y la antigua línea del ferrocarril Vasco-Navarro, se visitará el hito 188, en el cual finaliza la jurisdicción de Miñano Mayor y da comienzo la de Amárita. Se pasará por el término de Aretxaburua y, atravesando la senda que de Luko dirige a Amárita y el camino que comunica estos dos pueblos, se visitarán los hitos 189, 190, 191 y 192. Saliendo de las heredades labradías del término de Aretxaburua y continuando por los términos de Txulitarana, Padurea, Campana e Isasia, después de haber visitado los hitos intermedios, se llegará al mojón 220, desde donde se da vista al pueblo de Ullibarri Gamboa. Por la cumbre del término de Isasia, con vistas al pantano la marcha continuará en descenso por el término de Aldatza hasta el hito 230. Cambiando de dirección hacia el sureste, descendiendo por dicho término de Aldatza y entrando en el de Alto Arrestia y Saldesia, se visitarán los hitos 231, 232, 233 y 234. La comitiva proseguirá atravesando el camino antiguo que de Luko dirige a Arroiabe y más adelante el de Amárita, que dirige a Arroiabe, entrando en el término de Sullubarri. Allí se visitarán los hitos correlativos hasta el mojón 242. Se continúa por la orilla del Zadorra y al llegar al coteado de Mendibil se visitará el 243. Después, dejando el Río Zadorra y pasando por los términos de Muskurio y Amaritabea, en las inmediaciones de la carretera que del pueblo de Mendibil dirige al de Amárita, se visitará el 247. De ahí se avanzará hasta poner fin a la visita en el mojón 253.
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Mojones delimitan Gasteiz. Marcan los limites de la ciudad y las 63 entidades locales.
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Mojones a visitar. El itinerario de hoy contempla la inspección y reconocimiento de los mojones numerados del 186 al 253.