La diputación mejorará el firme de 53 carreteras del territorio

El denominado plan de firmes 2020 contempla la reparación de diferentes tramos y puntos concretos de la red viaria alavesa que presentan daños en forma de baches, grietas y deformaciones, como consecuencia del paso del tiempo, la nieve y el hielo. La reparación consistirá en el fresado y reposición de la capa de rodadura en los puntos más deteriorados y la aplicación de tratamientos de riego con gravilla. Entre las 53 carreteras que serán objeto de reforma figuran algunas de las principales vías de la red viaria alavesa, pero la mayoría de las actuaciones se concentran en la red comarcal, local y vecinal.

"El mantenimiento de las carreteras que comunican las comarcas alavesas entre sí y dan acceso a los núcleos pequeños es muy importante para vertebrar el territorio y ofrecer a quienes residen en zonas rurales servicios públicos de calidad", subrayó Hurtado. En lo que a los accesos a los pueblos respecta, el gobierno foral va a mejorar las entradas a localidades como Nanclares de Gamboa, Azcoaga, Barajuen, Ullibarri, Etxagüen, Salinillas de Buradón, Arcaya, Apellániz, Pipaón, Baños de Ebro (desde la A-3214), Viñaspre, Rivaguda y Domaikia. Igualmente, se intervendrá en 22 carreteras locales que sirven de unión entre pueblos, como la que enlaza Ullivarri-Viña con Foronda.

Aunque la mayoría de actuaciones se centrarán en carreteras secundarias, el plan foral incluye también intervenciones en vías principales como la A-1, la N-240, la N-104 y la N-622, en las que se acondicionarán zonas puntuales en ambos sentidos. En concreto, se intervendrá en la A-1 entre el límite provincial de Burgos y el de Navarra; en la N-240 entre el cruce de Ollerías y el límite con Bizkaia, además del enlace de Gojain; en la N-622, entre los puntos kilométricos 4 y 22,7 y en el enlace de Zaitegi; y en la N-104, en las zonas con más baches y grietas de la vía.

El diputado de Infraestructuras Viarias y Movilidad resaltó que la inversión de dos millones que se acometerá durante este año "es un 33% superior a la media de los últimos ejercicios", y que aunque hay vías y zonas que no serán objeto de adecuación este curso, el plan de firmes del año que viene seguirá constituyendo una de las principales apuestas económicas del departamento.

Otras de las intervenciones previstas para las próximas semanas tendrán lugar en la A-132, en la vertiente sur del puerto de Azazeta y el entorno de Maeztu; la A-624, entre los puntos kilométricos 22,4 y 57, con una intervención más intensa en el tramo que va desde el cruce de Llanteno hacia Artziniega, y la A-625, entre Amurrio y Llodio.

Además, diez carreteras de la red secundaria serán objeto de mejoras con proyectos de reparación del firme en tramos de puertos de montaña -como el de Herrera, Opakua o Kruzeta, entre otros- que sufrieron durante este pasado invierno un deterioro importante, debido a la acción de las bajas temperaturas, la nieve y el hielo. Serán la A-2122, entre el límite con Burgos a la altura de Miranda de Ebro y Puentelarrá; la A-2124, en el puerto de Herrera; la A-2128, en el puerto de Opakua y la travesía de Kontrasta; la A-2521, entre Beluntza y el alto de la Piedad, y en el alto de la Barrerilla; la A-2522, entre Baranbio y el límite provincial con Bizkaia; la A-2602, entre Artziniega y el límite provincial con Burgos; la A-2604, en Artziniega y el límite provincial con Bizkaia; la A-2620, en el puerto de Kruzeta; la A-2622, entre Osma y el límite provincial con Burgos; y la A-2625, entre el cruce con la carreta de Villanañe y Osma.

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Las actuaciones, que se desarrollarán sobre todo en la red comarcal, tendrán un presupuesto total de dos millones de euros y arrancarán de forma progresiva durante las próximas semanas.