- La Cuadrilla denuncia que, si el departamento de educación no da marcha atrás, las escuelas de Gorbeialdea tendrán un futuro difícil el próximo curso, no pudiendo garantizar un mínimo de calidad. Un documento remitido por el Gobierno Vasco la semana pasada informa de las modificaciones de la relación de puestos de trabajo (RPT) para el próximo curso 2020-2021, es decir, el número de plazas docentes y el personal con el que contarán para poder desarrollar las funciones de una escuela, en la que el departamento de Educación ha realizado “importantes” recortes.
La decisión ha movilizado a la institución comarcal para defender lo que considera uno de los recursos más importantes para el mantenimiento de la población rural: las escuelas. Y es que, las cifras no requieren grandes explicaciones, teniendo en cuenta que estas escuelas son pequeñas: en Legutio, profesor y medio; en Izarra, un profesor; en Gopegi, dos profesores; en Murgia, casi cuatro profesores; en Aramaio tampoco está garantizado el mantenimiento de la relación de puestos de trabajo de años anteriores, ya que es muy justa, como afirma su director.
Pero es que, además de la reducción del número de docentes y personal, también se van a recortar muchos servicios: comedor, formación, proyectos de renovación docente con el alumnado. Y todo esto viene a empeorar la mala situación anterior: la carga de trabajo administrativo es cada vez mayor, las herramientas materiales y humanas para reconducir la situación derivada de la pandemia son insuficientes para garantizar la atención al alumnado y la calidad mínima necesarias. Sin embargo, “no hay noticias de nuevos ordenadores y equipamientos”, dice la directora de una de estas escuelas.
El anuncio de este recorte ha sido la última gota en la moral de todas estas personas, empleadas públicas que trabajan en estos centros, según denuncia la Cuadrilla de Gorbeialdea. Tras duplicar los esfuerzos a lo largo de la alarma sanitaria, ven cómo estas medidas les van a conducir a una situación dramática. La frustración y la impotencia se han apoderado de todo el personal de los equipos directivos y de las escuelas. Alguna de ellas han remitido escritos de protesta a la delegación de Educación de la mano de las familias.
En palabras del presidente de la Cuadrilla de Gorbeialdea, Agustín Otsoa Eribeko, “el departamento de Educación, lejos de dotar de recursos humanos y materiales a la educación pública, está dispuesto a hacer aún más recortes. ¿Acaso no hemos aprendido nada de esta situación que estamos sufriendo?” Por ello, ha hecho un llamamiento a los responsables de Educación para que “hagan una apuesta seria por la educación, en particular, y los servicios públicos, en general”.