Gasteiz pelea cada día a brazo partido para evitar que el coronavirus cambie más circunstancias del día a día. Hasta que se logre una vacuna o mejores tratamientos para hacer frente a esta neumonía atípica que ya ha dejado centenares de muertos y miles de contagiados en el territorio histórico, los vecinos de la capital alavesa salen cada día parapetados detrás de sus mascarillas para hacer su vida normalizada. Las calles rebosan actividad, los comercios se desperezan y la hostelería ya da sus primeros pasos, todos, eso sí, con la cautela necesaria para evitar males mayores y siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En cualquier caso, aún faltan semanas, e incluso meses, para que la vida regrese a los cánones que mandaban hace apenas unos meses, cuando el covid-19 ni estaba ni se le esperaba. No obstante, la desescalada cumple sus plazos sin muchos aspavientos, aunque con el anhelo de volver a hacer las cosas que se hacían antes sin tener que adoptar tantas medidas de seguridad.