- Desde que el 14 de marzo el Gobierno de Pedro Sánchez decretó el estado de alarma por la crisis del coronavirus, 300 voluntarios de Cruz Roja de Álava han asistido y asisten a 407 familias aisladas en sus viviendas que por un motivo u otro no pueden pisar la calle y no tienen a nadie para ayudarles. Hay de todo. Por ejemplo, personas mayores sin apoyo familiar que necesitan comida o medicamentos. Pero también hogares en los que todos sus miembros son positivos en covid-19, por lo que permanecen en cuarentena sin poder salir de sus viviendas para nada. No obstante, el perfil más repetido es el de ciudadanos de 60 años o más que no tienen ninguna persona que pueda ayudarles en su día a día, explican desde la entidad.

Esta asistencia llega a todos los municipios del territorio, desde Llodio hasta Berantevilla pasando por Oion y Vitoria, en forma de comida, medicamentos y tareas como bajar la basura o sacar al perro a hacer sus necesidades. En 54 casos se trata de personas derivadas desde el servicio municipal de Urgencias sociales de Vitoria, otras 107 son derivaciones desde el propio teléfono de asistencia, a 105 familias se les reparte comida a domicilio a petición del Ayuntamiento de Gasteiz y a cien, a demanda de la Diputación. Y 41 son vecinos de la zona rural, según los datos facilitados por la organización solidaria.

Las peticiones de asistencia llegan a Cruz Roja desde diferentes frentes. Por un lado está la vía individual. Se trata sobre todo de personas mayores aisladas en sus viviendas o familiares de estas personas mayores que no pueden atenderlos y piden a los voluntarios ayuda con las medicaciones genéricas no relacionadas con el coronavirus. “Nosotros hacemos la gestión con las farmacias y les llevamos las boticas a casa”, explica un portavoz de Cruz Roja. Por otro lado está la vía de Osakidetza. Desde el departamento de Salud les envían un listado con los ciudadanos ya fichados en las farmacias, por ejemplo, personas diabéticas que tienen que inyectarse insulina a menudo. En este caso, les llamamos y preguntamos si necesitan que les acerquemos los medicamentos a sus casas o tienen a algún familiar que lo haga porque cada farmacia tiene ya preparada la medicación de las personas mayores de su zona. “Con esta iniciativa intentamos que nadie se quede desabastecido por no poder salir de casa”. Y por otro están los ancianos en cuarentena enfermos de coronavirus a los que Cruz Roja asiste, ya que tienen que permanecer aislados.

Además, Cruz Roja reparte estos días 64.000 mascarillas higiénicas destinadas a usuarios y usuarias del transporte público. 38 voluntarios se encargan de esta tarea desde el martes en distintos puntos de la capital alavesa: estaciones de tren y autobuses, paradas del tranvía y en las paradas de los autobuses de Tuvisa de Catedral y Prado en los horarios de desplazamiento habituales de las personas a sus lugares de trabajo. Las mascarillas higiénicas son de un solo uso, no reutilizables y su duración estimada es de cuatro horas. Recuerda la ONG que es muy importante no tocar la parte frontal de la mascarilla con las manos, además de quitarla de forma que se evite tocar dicha parte. Con esta medida se pretende que las personas que usen el transporte público para acudir a su trabajo tengan una protección extra frente al covid-19.

Los datos corroboran que esta crisis sanitaria y social ha despertado el voluntariado en Álava. Basta decir que “nosotros teníamos una base social de unos 1.250 voluntarios antes del coronavirus y solo en tres semanas tuvimos casi 500 interesados en colaborar; sin duda, una respuesta muy positiva”, explica un portavoz de Cruz Roja, quien reconoce que las dos primeras semanas de expansión del virus fueron “muy intensas”. No obstante, considera que no hay que bajar la guardia y por eso aconseja a quienes estén solos que “antes de lanzarse a la calle, nos llamen”.

Ayuda. El consejero de Fomento y Medio Ambiente de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunció la llegada ayer de un avión Boeing 747 cargado con 700 metros cúbicos de material de protección sanitaria destinado a Castilla y León y que tomará tierra en el aeropuerto de Foronda. Así lo avanzó Suárez-Quiñones este pasado martes en la rueda de prensa telemática que ofrece a diario la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para dar cuenta de la evolución de la pandemia. Suárez-Quiñones explicó que ayer llegaría al aeródromo gasteiztarra un Boeing 747, que equivale en capacidad “a casi cuatro aviones”, con material de protección sanitaria para la citada comunidad y que se suma al material que a través de otros 20 vuelos ha ido llegando a Castilla y León en 85 trailers y 16 furgonetas.