- El Ayuntamiento de Vitoria ha ampliado esta semana el programa de atención a personas mayores durante la crisis del coronavirus a un nuevo colectivo. Se trata de 5.000 ciudadanos con más de 70 años que viven solos en sus domicilios y sin relación alguna con los servicios sociales. A todos ellos han empezado a llamarles por teléfono desde los servicios socioculturales de mayores para saber cómo están, cómo se organizan en el día a día, cómo se enfrentan a estas semanas de confinamiento, si tienen personas en su entorno con las que hablar, etc. "La inmensa mayoría está muy bien, se organiza perfectamente en casa y no tiene dificultades para ir a la compra o a la farmacia. A otros, en cambio, los encontramos peor, muy solos, muy tristes. A éstos los derivamos a la psicóloga, que les hace un seguimiento telefónico las veces que considera preciso porque necesitan apoyo emocional", explica Maite Ruiz de Sabando, jefa de Centros y programas comunitarios del servicio de Personas mayores del Ayuntamiento de Gasteiz.

Las casuísticas que 85 trabajadores de los centros socioculturales se encuentran en este seguimiento que realizan a personas mayores de Vitoria es muy variada. Ruiz de Sabando subraya lo mal que lo están pasando los ciudadanos confinados por prescripción médica, porque son positivos en covid-19, ya sea con síntomas o sin ellos y con familiares también están contagiados, ya que "no tienen a nadie que les ayude". En estos casos es Cruz Roja quien se encarga de hacerles la compra y llevarles la comida. "Nos coordinamos con los servicios sociales".

Otros están desbordados por la situación, sobre todo si han tenido a su pareja hospitalizada sin saber nada de ella y sin poder visitarle. "Padecen ansiedad, angustia, bloqueo", enumera Ruiz de Sabando. Hay mayores a los que se les ha muerto su ser querido sin poder despedirse; familias "desbordadas" con mayores con demencia a su cargo que incumplen las normas de confinamiento porque no entienden por qué no pueden salir de casa, y personas "con una sensación terrible de soledad y angustia a las que el coronavirus les está haciendo mucho daño psicológicamente", detalla. A ellos, la psicóloga les da pautas diarias para afrontar esa negatividad y superar la situación que viven. También hay vitorianos aterrados por el miedo. "Ciudadanos asustados a los que les va a acostar mucho tiempo volver a salir a la calle y relacionarse con otras personas por miedo a contagiarse del coronavirus. Son personas muy vulnerables, algunas con patologías previas, gente mayor que no va a pisar la calle cuando se levante el confinamiento", sostiene la jefa del servicio.

Y es que, no todos los ciudadanos afrontan de igual forma una crisis sanitaria y social como la actual. Si tienen familia, se encarga la familia, pero no todos la tienen, o reside fuera de Gasteiz. De hecho, el perfil mayoritario es el de mujeres de más de 85 años, viudas desde hace muchos años y sin ningún apoyo familiar.

Comida a domicilio Con la ampliación de este programa ya son 10.000 las personas mayores a las que atienden en sus casas los centros socioculturales que tuvieron que dejar de prestar servicio a partir del 10 de marzo por culpa de la crisis sanitaria. Primero asistieron a los 5.000 usuarios que a diario acudían gustosos a estos centros culturales y de ocio a talleres, cursos, a comer o simplemente a tomar un café y leer el periódico. Y, de ellos, seleccionaron a los más vulnerables (1.000) para prestarles atención telefónica. Además, a 110 les envían comida a domicilio una vez al día con voluntarios de Cruz Roja.

La red llega ahora a otros 5.000 vitorianos, en este caso, mayores de 70 años que viven solos y al margen de los servicios sociales. En este caso, únicamente tienen que llamar por teléfono a los dos números habilitados de lunes a viernes: 945 16 14 43/945 16 16 09. "Les ayudaremos si están solos y necesitan algo; veremos en qué situación se encuentran", anima Ruiz de Sabando. Y añade que la idea es seguir ampliando el programa a otros colectivos si, "como parece", continúa el estado de alarma. "Los siguientes en ser atendidos serán, probablemente, personas mayores que viven en pareja, pero que no son atendidos por los servicios sociales", adelanta la jefa del servicio.

Además del seguimiento telefónico, estas personas mayores también reciben en sus hogares diverso material de entretenimiento para los largos días de confinamiento sin poder salir a la calle: libros, revistas, tablas de ejercicios, sudokus€ 250 personas ya se han beneficiado y el Ayuntamiento prepara un segundo envío de material. Ruiz de Sabando destaca también el espacio radiofónico que martes, jueves y sábado han puesto en marcha en Radio Siberia con contenidos especiales para personas mayores. Y subraya la importancia que para este colectivo tiene leer los periódicos y escuchar la radio porque no todos se manejan bien con las nuevas tecnologías. "La brecha digital es grande", reconoce.

5.000

Personas usuarias de los centros socioculturales de Vitoria reciben apoyo y seguimiento telefónico por parte del personal técnico especializado del Ayuntamiento de Vitoria.

5.000

Personas mayores de 70 años que viven solas en sus casas reciben ayuda por parte del Ayuntamiento de Gasteiz, y más, si cabe, en esta época de confinamiento.

85

Trabajadores del servicio de centros socioculturales de mayores del Ayuntamiento de Gasteiz se encargan del programa de atención a personas mayores durante el confinamiento.

110

Personas mayores atendidas por el Ayuntamiento de la capital alavesa reciben una comida al día en sus domicilios.

85

Años. Mujer, viuda desde hace muchos años y sin apoyo familiar es el perfil más habitual de persona asistida.

2

Teléfonos habilitados por el Ayuntamiento para que llamen las personas mayores de Vitoria que necesiten ayuda. Son: 945 16 14 43/945 16 16 09.

250

Han recibido en sus hogares diverso material de entretenimiento para los largos días de confinamiento sin poder salir a la calle: libros, revistas, tablas de ejercicios, sudokus€ El Ayuntamiento ya prepara un segundo envío.

10

Marzo. Fecha en la que los servicios socioculturales de mayores comenzaron a cerrar, poco a poco, algunos de sus servicios por la crisis del coronavirus. Después se cerraron las instalaciones al público.