a convivencia entre los miembros de la familia puede verse alterada tras la vuelta de los hijos e hijas que estudian o trabajan fuera y que debido a la situación de confinamiento han tenido que regresar a sus hogares tras el cierre de las universidades o de sus trabajos.
El regreso forzado puede ocasionar ciertos problemas en la vida cotidiana de la familia, fundamentalmente por los diferentes ritmos de vida de cada uno y porque cada persona tiene sus rutinas y su forma de hacer las cosas. Basándose en esta situación concreta, el Servicio de Mediación Familiar del Gobierno Vasco establece la necesidad de un reaprendizaje familiar con el fin de compartir y disfrutar de este tiempo de convivencia y buscar el equilibrio. Para conseguirlo, cree necesario abarcar dos aspectos: por un lado, encajar la realidad a la que se enfrenta la familia y, por otro, colaborar de forma conjunta para afrontarla.
Ante todo, consideran importante recordar que estamos ante una situación transitoria y que todas las personas tienen que hacer lo que esté en sus manos para que la convivencia sea lo más agradable posible, relativizando los conflictos que se ocasionen.
Partiendo de la situación excepcional de la vuelta a casa de estos jóvenes, el Servicio Vasco de Mediación Familiar cree conveniente la necesidad de establecer unas pautas para garantizar una convivencia en armonía.