ea cual sea la situación de cada persona en estos momentos, se debe de tener muy en cuenta la necesidad de autocuidarse, porque de no hacerlo, se puede correr el riesgo de dar más trabajo y preocupaciones a las personas que habiten en el mismo entorno. Y aunque en ocasiones estas consideraciones puedan resultar reiterativas, no está de más recordar que las personas deben ser responsables y tratar de estar disponibles para ayudar, en lugar de para ser ayudadas, en la medida de lo posible.

En el caso de las personas mayores de 65 años que viven solas o en pareja, al igual que en el resto, el primer paso que deben dar es reconocer y aceptar la situación real de emergencia sanitaria en la que nos encontramos. Y el siguiente, saber cómo debe actuar ante el confinamiento cada uno en su domicilio. Con el objetivo de ayudar a cada situación familiar, el Servicio Vasco de Mediación Familiar establece una serie de recomendaciones y consejos que pueden resultar muy útiles.

El primero de todos y en el que coinciden todos los profesionales es en la importancia de mantener rutinas diarias que ayuden a normalizar la nueva realidad, desarrollando por un lado aquellas que siempre se han realizado, evitando riesgos innecesarios, y creando otras nuevas que respondan a la situación actual, planificando tanto unas como las otras.