- Para el sindicato ESK la aplicación de telefonía móvil implementada por Osakidetza para combatir la crisis del coronavirus ofrece más dudas que soluciones reales. “En ESK sabemos que los datos son fundamentales en una epidemia, pero la fuente de los mismos ha de ser fiable y no depender del criterio personal del individuo. Y la cesión de los datos debe hacerse bajo criterios de confidencialidad y confianza con el personal médico, no con el afán de crear una red social donde todo el mundo conozca el estado de salud del resto”, opina.
Por otro lado, CCOO insta al Gobierno Vasco a que lidere la puesta a disposición de plazas hoteleras para el personal de Osakidetza, clínicas privadas, trabajadores de residencias y centros sociosanitarios, ya sean públicos o privados. “Los trabajadores de estos puestos están en contacto directo con personas con coronavirus o con personas que lo pueden tener y a la hora de ir a sus casas tienen miedo, real, de contagiar a su unidad familiar”, asegura Iñigo Garduño, de CCOO.
En Álava, 25 personas de Osakidetza se encuentran alojadas en el seminario, mientras que en el IFBS rechazan la posibilidad de alojar a nadie, ya que no saben cómo hacerlo, asegura CCOO, que no comparte que los trabajadores de residencias se encierren en el centro para evitar el virus. “No hubiera hecho falta, si las medidas de sanidad hubieran sido buenas desde el principio”, remarca.