Vitoria - Por experiencia propia, durante su etapa como estudiante, y la que vive ahora, como madre de una niña matriculada en la ikastola Odón de Apraiz, de Gasteiz, Estíbaliz Suárez, ilustra cómo "la sociedad ha ido aprendiendo" en temas de igualdad, tanto en clase como en casa. "Yo no tengo hermanos, pero he tenido amigas que sí que los han tenido y, por ejemplo, sus madres ya educaban diciendo que todos tenían que recoger la mesa, cosa que antiguamente era así", recuerda esta mujer, de 39 años.
Y es que a su generación ya se le empezaba a concienciar, "aunque no en todas las casas, porque siempre había padres más cuadriculados, pero en la gente de mi edad sí que ha habido una pequeña evolución y por eso los hombres ya están más involucrados en temas de casa. Y ahora mi hija ve que todo se hace igual porque la casa es de los dos".
Y cuando esta amatxu iba al cole, lo hacía en uno mixto, en el de Reyes Católicos, de Zaramaga, época en la que era habitual que chicas y chicos jugaran por separado en el recreo. "Pero ahora es habitual verles jugando juntos. Están todos más mezclados que antes. Mi hija, por ejemplo, juega al fútbol", matiza.
Siendo alumna, sus libros de texto no trataban el tema de la igualdad. "Dimos alguna tutoría aislada, esporádica, y creo que sí que hablamos de cómo veíamos a los padres en casa y sí creíamos que estaban bien repartidas las tareas", recuerda. Ahora, en la clase de su niña lo trabajan de forma específica: "El aula de 5 años hizo el año pasado el experimento: Las labores de casa son compartidas. Y tenían que sacarse fotos de cómo ayudaban con alguna tarea durante una semana", detalla.