Vitoria. El diputado general de Álava, Ramiro González, ha reconocido este miércoles que "hay dificultades para alcanzar un consenso en un asunto de tanto calado" como el de la modificación de la Ley de Aportaciones, que determina la cantidad de dinero que aporta cada territorio histórico a las arcas comunes de Euskadi.
Así se ha expresado González en el pleno de control de las Juntas Generales de Álava en respuesta a una interpelación de la juntera del PP Ana Morales, que ha cuestionado los nueve años de prórroga de la citada ley.
González ha explicado que "desde 2015 las aportaciones se generan acorde a cada institución y no hay un desfase mayor al 1 %" y ha valorado la propuesta "que llevó Álava" de crear un fondo extraordinario para compensar posibles caídas de la recaudación por parte de las diputaciones que se activa cuando algún territorio "no alcance el 99 %" del porcentaje que le corresponde aportar, ya que "sus medidas favorecen el equilibrio interterritorial".
El diputado general de Álava ha asegurado que en los últimos cinco ejercicios "no ha habido ningún año en que Álava haya aportado por encima de su capacidad real" y ha enumerado una serie de iniciativas presentadas por la Diputación alavesa con el fin de lograr un acuerdo.
La Ley de Aportaciones está prorrogada desde 2011 por discrepancias entre las instituciones forales sobre el porcentaje de los ingresos fiscales que cada uno de ellas tiene que abonar al Gobierno Vasco. "Aún así, seguimos trabajando por un consenso amplio para una nueva Ley de Aportaciones", ha manifestado González.
Por su parte, Morales ha señalado que la ley "perjudica a Álava" ya que "la exigencia de aportación está por encima de la capacidad real de recaudación de esta institución".
"Se nos pide que contribuyamos con más de lo que podemos recaudar", mientras que "a Bizkaia le ocurre lo contrario y sale beneficiada", ha criticado.
Morales ha calificado de "fracaso de Urkullu" el hecho de que no se haya reformado la Ley de Aportaciones y ha censurado que "el Gobierno Vasco sigue sobrefinanciado y nada en la abundancia, mientras nosotros vamos con la lengua fuera", puesto que "año tras año hay menos margen presupuestario".