Diez motoristas han muerto y más de 60 han sufrido heridas graves desde 2015

El último accidente mortal en Vitoria se registró el pasado 13 de septiembre. En esta ocasión, un motorista de 42 años perdió la vida tras colisionar la motocicleta en la que viajaba contra un Mercedes. Los hechos ocurrieron alrededor de las 22.00 horas frente al centro comercial El Boulevard, en un tramo de la calle Zaramaga cuando, al parecer, la motocicleta perdió el control e impactó con el coche que circulaba por su mismo carril.

“Las tendencias hay que verlas en ciclos amplios”, explica a este periódico la directora de Tráfico del Gobierno Vasco, Sonia Díaz de Corcuera. “En el año 2000 perdieron la vida en Euskadi como consecuencia de un accidente de tráfico 218 personas; en 2010 fallecieron por esta misma causa 67 personas y 2018 se cerró con 42 personas fallecidas. Es decir, en Euskadi se va consolidando una tendencia a la baja en términos de accidentalidad”, detalla. No obstante, Díaz de Corcuera también reconoce que “todavía” queda camino por recorrer en el ámbito de la seguridad vial y específicamente con los grupos más vulnerables, como los ciclistas, motoristas y peatones.

Aumento de heridos Desgranando los datos, fueron dos los motoristas fallecidos en carreteras alavesas durante 2015, aunque se registraron hasta once heridos graves. Un año después los datos mejoraron y se mantuvieron estables: En 2016 se registró un fallecido y nueve heridos graves y en 2017, si bien el número de fallecidos se mantuvo, el de heridos graves aumentó a doce.

Los datos han dado un giro negativo estos dos últimos años. Desde 2018, seis motoristas han perdido la vida y se han registrado hasta 30 heridos graves; 17 el año pasado y 13 en los primeros nueve meses de 2019. Para entender este aumento de víctimas mortales y de gravedad, la Díaz de Corcuera hace referencia al aumento del número de motoristas en las carreteras. “Hay que tener en cuenta que el parque de motocicletas ha crecido en los últimos años en torno al 9%”, concreta. Según los datos, en 2015 había registrados en Euskadi 14.702 motoristas y el pasado año se contabilizaron hasta 16.011. “Además, el buen tiempo anima a los motoristas a salir durante más meses del año. Por tanto, tenemos cada vez más personas usuarias de este tipo de vehículos y durante más tiempo y sin duda, estos dos factores, además de la velocidad inadecuada, la falta de pericia, la distracción o la infracción a la norma, influyen de manera directa en la accidentalidad de este colectivo”, argumenta la directora de Tráfico.

Motoristas y ciclistas, además de peatones, pertenecen a los denominados colectivos vulnerables y con ellos, teniendo en cuenta que en 2018 representaron el 55% de las personas fallecidas, la Ertzaintza trabaja “muy de cerca” con proyectos ad hoc, dirigidos a los más jóvenes. “De los llamados jóvenes preconductores, en 2017 pusimos en marcha una estrategia para la prevención dirigida a centros educativos, Don,t be dummy, para ti no hay repuesto(s), que llegará a finales de año a más de 20.000 estudiantes”, asegura Díaz de Corcuera. Además, este año la Ertzaintza ha activado una estrategia de sensibilización para la prevención de accidentes de visión compartida. Lleva por título Ponte en mis ruedas y se articula en tres ejes: Incorpora una serie de conversaciones entre motoristas y otros colectivos usuarios de las carreteras; muestra una serie de recomendaciones y consejos para hacer de la carretera un lugar seguro y añade un decálogo de buenas prácticas en las salidas en grupo. Ponte en mis ruedas se complementa con cursos de perfeccionamiento en la conducción segura de motocicletas de media y gran cilindrada y el próximo día 27 “habremos formado en conducción segura a 200 conductores de motocicletas”.

Accidentes. En 2015 fallecieron dos motoristas en las carreteras alavesas y se registraron once heridos grave. Un año después, falleció una persona y hubo nueve heridos graves. El número de muertes se mantuvo en 2017, pero en el año 2018 y en los primeros nueve meses de 2019 han muerto tres motoristas, respectivamente. El año pasado hubo 17 heridos graves y de enero a septiembre de 2019, 13.

Sensibilización. La Ertzaintza ha activado una estrategia de sensibilización para la prevención de accidentes de visión compartida. Su lema es Ponte en mis ruedas y se complementa con cursos de perfeccionamiento en la conducción segura.

“Hay que tener en cuenta que el parque de motocicletas ha crecido en los últimos años en tono al 9%. Además, el buen tiempo anima a los motoristas a salir durante más meses del año”.