Laguardia - Una bodega familiar que se pretendía instalar en Laguardia se ha encontrado, meses después de comprar los terrenos y realizar el proyecto de obra, con la oposición explícita del Gobierno Vasco, que ha aplicado la nueva legislación sobre patrimonio, a pesar de que en todas las catas arqueológicas realizadas en el lugar no se ha encontrado ningún resto o vestigio.

La familia propietaria de la bodega Zintzo, de Villabuena, tras más de 600 años de tradición vitivinícola en esa localidad, había decidido instalarse en Laguardia aprovechando el tirón enoturístico que tiene la villa. Para ello, compró terrenos en el espacio que se encuentra libre entre las bodegas Ysios, Ruiz de Viñaspre y Javier San Pedro y lo primero que hizo fue las catas arqueológicas, en agosto de 2018, ya que es una zona protegida por presunción arqueológica, “y no apareció nada”. Tras las catas, “la Administración nos dio el visto bueno para seguir con el proyecto, como se demuestra por el documento que se nos remitió comunicando que podíamos seguir realizando el plan especial. Este documento se presentó en marzo de este año en la Diputación”, explican los afectados.

Sin embargo, “en mayo, el Gobierno Vasco aprobó una ley de patrimonio cultural, y nos aplicaron varios artículos: uno, que la bodega va a tener un impacto negativo en esa zona, y otro en el que se afirma que en ese espacio sólo se pueden construir edificios destinados a la investigación y a la ciencia”, añade.

La familia cree que “la ley estaba en algún cajón y la han sacado para frenarnos el proyecto. No sabemos la razón, ni por qué no nos informaron de que el proyecto no encajaba en esa zona”. Señalan que eligieron Laguardia porque en Villabuena no hay terreno a la venta y, aunque son propietarios de una parcela, es pequeña para el proyecto que quieren desarrollar. Pero, sobre todo, lo que no entienden es que, tras el visto bueno de la Administración después de realizar las catas y de que les comunicaran que podían seguir adelante, la siguiente comunicación fuera, en septiembre de este año, anunciando que parasen el proyecto porque no tendrían permiso de construcción, casi un año después de estar trabajando con una docena de olivos trasplantados al terreno como decoración de la instalación.

A esto se añade que muy cerca del lugar, el bodeguero de Albacete Juan Gil sí construirá una nueva bodega, al lado de bodegas Las Orcas en un terreno donde han aparecido restos arqueológicos esta primavera. Ayer mismo, por la tarde, tenían previsto celebrar una reunión de trabajo con la arquitecta para analizar la situación y ver las medidas que se podrían adoptar en el futuro, según anticiparon los propietarios.

Argumentos en contra La parcela receptora ocupa una superficie total de 32.425,93 metros cuadrados y está situada a unos 1.200 metros al norte del centro histórico de Laguardia. Estaba previsto que la bodega quedase a la cota 592 metros de altitud, por debajo de los 600 que establece el plan urbanístico de Rioja Alavesa. Existe un vial asfaltado de acceso directo para vehículos rodados desde el camino rural los Molineros, que es el que utilizan quienes acuden a las bodegas o viñedos de aquella zona. El promotor cuenta con una superficie total de viñedo vinculada a la explotación de 12,0272 hectáreas en Laguardia, Elvillar, Navaridas, Samaniego y Villabuena.

En cuanto a la bodega, el proyecto contemplaba un cuerpo formado por tres naves adosadas con cubierta a dos aguas. Y la introducción de una entreplanta para dar cabida a la recepción de visitantes y a una pequeña zona de uso administrativo destinada a oficina y sala de reunión. El edificio, según el diseño, dispone de zona de elaboración y recepción de uva, zona de crianza, área de embotellamiento, almacén, vestuarios, cuarto de instalaciones, txoko-merendero, oficina y sala de reuniones, recepción y sala de catas y aseos.

Sin embargo, a pesar de las bodegas que ya se han instalado, de la ausencia de restos arqueológicos y del escaso impacto visual que ejerce el proyecto, el Gobierno Vasco ha entendido que la ausencia de restos arqueológicos encontrados resultado de los sondeos arqueológicos realizados no puede entenderse como salvoconducto para la implantación de la bodega, dada la necesidad de proteger y poner en valor el contexto paisajístico del entorno del yacimiento de La Hoya.

Apunta el ejecutivo que “la implantación de otra bodega más en ese entorno de gran valor contextual-paisajístico supone un paso más en el progresivo deterioro visual de este lugar calificado como bien cultural. Considera, asimismo, que se está generando un indeseable efecto borde y de reclamo para la implantación de grandes bodegas en el sector, al norte del casco histórico de Laguardia.

En consecuencia, esa “colonización” paulatina está conformando una semiperiferia urbana desordenada en suelo no urbanizable y adscrito al patrimonio cultural, escenario muy poco deseable desde el punto de vista de la protección del patrimonio cultural”. Además, alerta de “los posibles efectos negativos sobre los recursos estéticos que la iniciativa pueda generar al consolidar el camino de los Molineros como un eje referente de bodegas”.

En resumen, considera el Gobierno Vasco que la iniciativa supone un impacto muy negativo a medio y largo plazo para los valores del patrimonio cultural declarados y protegidos al amparo de la Ley 6/2019.

En concreto, el servicio de Museos y Arqueología de Álava señala que tras la aprobación de la nueva normativa de patrimonio cultural vasco, “el recinto arqueológico de La Hoya se considera un bien de protección especial que no cuenta con un régimen de protección particular y, por lo tanto, sólo se autorizan intervenciones de carácter científico y las destinadas a la conservación y puesta en valor de los bienes”.

Además, la parcela en cuestión quedaría afectada por el artículo 49 de la misma ley, que establece la protección del entorno del bien cultural “constituido por el espacio y por los elementos comprendidos en él, se hallen o no próximos, cuya modificación pueda afectar a los valores culturales del bien y su puesta en valor”. En base a lo expuesto, concluye que “la nueva legislación vigente no posibilita la implantación de la bodega en la parcela”.

La bodega. Los propietarios de la bodega de tradición familiar en Villabuena compraron los terrenos para edificar una nueva instalación en Laguardia.

La ley. El Gobierno Vasco aduce que la zona en la que se pretende construir no es apta por su protección patrimonial.