vitoria - El Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco ha hecho público que para el año 2019 las ayudas a la apicultura con cargo al Feaga, previstas en el Decreto 30/2005 de 15 de febrero, tendrán un importe máximo de 50.929,49 euros.
Las ayudas a la apicultura tienen su marco normativo comunitario en el Reglamento 1308/2013, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de diciembre de 2013. En el País Vasco, previamente a la normativa comunitaria y estatal, se publicó el Decreto 30/2005, de 15 de febrero, de ayudas a la apicultura en la Comunidad Autónoma del País Vasco, modificado por el Decreto 9/2008, de 15 de enero. Según el artículo 2.2, segundo párrafo de esta norma, estas ayudas serán satisfechas por la Administración General de la CAV, por medio de su organismo pagador, y tendrán el carácter de cofinanciadas por la Comunidad Europea hasta el 50% de los gastos originados por las acciones previstas en el programa, con los pagos realizados por las diputaciones de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa.
Según el decreto del año 2005, podrán ser objeto de ayuda, las líneas dirigidas a actividades o inversiones encaminadas a prestar información y asistencia técnica a los apicultores y a las agrupaciones de apicultores; luchar contra la varroasis; racionalizar la trashumancia; establecer medidas de apoyo a los laboratorios de análisis de las características fisicoquímicas de la miel; establecer medidas de apoyo a la repoblación de la cabaña apícola, y colaborar con organismos especializados en la realización de programas de investigación aplicada en el sector de la apicultura y de los productos procedentes de la apicultura.
En el País Vasco se comercializan alrededor de 45.000 kilos de miel cada año, aunque alguno no se ha llegado a los 35.000, y esa situación se ha debido a un cúmulo de despropósitos: cambio climático, falta de profesionales y de relevo generacional, competencia de precios o productos falseados con jarabe de arroz son algunos de los muchos retos a los que se enfrentan estos trabajadores de las colmenas, que tienen en el País Vasco una certificación de Eusko Label que garantiza una extrema calidad. - P.J.P.