Vitoria. La petición se planteó inicialmente en julio de 2016 pero se paralizó un año más tarde cuando el Consejo Regulador de la DOCa Rioja accedió a una mayor diferenciación para sus caldos con la posibilidad de incluir en el etiquetado de las botellas su origen por zona o por municipio.

En aquel entonces ABRA se comprometió a paralizar durante dos años la tramitación administrativa de su denominación propia, aunque advirtió de que el proceso podría reactivarse en cualquier momento "en el caso de que no se realice adecuadamente o no responda a las expectativas y necesidades requeridas".

Esto es precisamente lo que ha decidido ahora, ya que ABRA ha pedido al Gobierno Vasco que reactive la tramitación del expediente, según han confirmado fuentes del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad, que es este momento está analizando si la propuesta es correcta desde el punto de vista técnico y legal.

El expediente está en todo caso en "una fase muy inicial" de un proceso que se dilatará en el tiempo, ya que una vez que el Ejecutivo autonómico dé el visto bueno se publicará en el Boletín Oficial del País Vasco, lo que marcará el inicio del plazo de dos meses para poder presentar alegaciones.

Tras este primer paso, la propuesta se deberá remitir a Madrid, donde se estudiará y se gestionará el envío a Bruselas, a la Comisión Europea, que deberá pronunciarse y devolver la documentación a Madrid, para su resolución definitiva.

La salida de la DOCa Rioja genera división de opiniones en Álava. Así la Diputación foral, gobernada por PNV y PSE, se ha mostrado favorable a la diferenciación de los vinos del territorio pero dentro del "paraguas" de Rioja, la misma postura que ha defendido el PP.

En el lado contrario EH Bildu se ha mostrado partidario de contar con una denominación propia para Rioja Alavesa fuera de la DOCa Rioja y Elkarrekin Podemos ha apostado por una marca diferenciada para los vinos de esta comarca.

El Gobierno Vasco ha eludido por el momento posicionarse en este tema.