vitoria - Atender de forma intensiva todas las necesidades de los pacientes con patologías mentales graves para que alcancen sus mayores cotas de autonomía y, a la larga, se reintegren en la comunidad. Aunque el objetivo fundamental del Hospital Psiquiátrico de Álava puede resumirse en apenas cinco líneas, el camino recorrido por el centro sanitario gasteiztarra desde su inauguración en julio de 1994 no ha sido tan sencillo. Sustituyó con su apertura al viejo psiquiátrico de Las Nieves, un hospital básicamente de custodia, cerrado y rodeado por el estigma social, y tuvo que adaptarse con rapidez no sólo a su nuevo emplazamiento sino a las nuevas metodologías de intervención y, en definitiva, a los tiempos modernos. Un salto cualitativo que tuvo su último hito en el año 2016, cuando culminó la reforma y reestructuración interna más reciente del hospital, que a lo largo de los años ha coleccionado reconocimientos por su labor asistencial.

Convertido ahora en la piedra angular de la Red de salud mental (RSM) de Álava, en un hospital de alta especialización y basado en la rehabilitación de los pacientes pero, también, abierto a su entorno y a toda la sociedad vitoriana, el Psiquiátrico soplará esta misma semana las velas de su 25 aniversario, una vez superado el parón veraniego. Orgulloso de su recorrido, pero con el reto de “seguir estando al día” y atender a las nuevas necesidades de la población a la que atiende, altamente vulnerable. “En estos 25 años hemos ido llegando a lo que queríamos ser y somos ahora”.

Habla Eguzkine de Miguel, gerente de la RSM de Álava, que se ha reunido con este periódico acompañada por varios profesionales más de esta organización integrada y del propio hospital. La RSM, formada junto al psiquiátrico por los centros de salud mental de Salburua, Zabalgana y Laudio, por el Centro de orientación y tratamiento de las adicciones (COTA) de Lakua, por la unidad de Psiquiatría para niños y adolescentes de Olaguíbel y otros servicios de carácter ambulatorio, asistió a lo largo del año 2018 a alrededor de 14.000 pacientes alaveses, que pasaron 93.000 consultas en los distintos recursos. El Psiquiátrico, por su parte, atendió casi 200 ingresos y el mismo número de altas durante ese periodo.

“Todo está basado en que los pacientes puedan volver cuanto antes a la comunidad”, apunta en este sentido Flora Murua, directora de enfermería de la RSM. Para lograrlo, el centro se basa en un modelo “comunitario” de atención. en constante coordinación con el resto de recursos de la red y abierto a la participación de sus pacientes en todo tipo de iniciativas de la mano de otras administraciones. “Todo esto es importante, porque se trata de luchar también contra el estigma de la salud mental”, añade, por su parte, Gotzon Villaño, uno de los tres trabajadores sociales del hospital. “Es un hospital abierto a la ciudad, al espacio social. Ya no es un centro de custodia”, apostilla Edorta Elizagarate, jefe de servicio del Psiquiátrico.

estancias más cortas La “tecnificación” de los procesos y la progresiva “mejora” de la Psiquiatría como disciplina médica, que ha traído de la mano nuevos instrumentos terapéuticos, han permitido con el tiempo, según apunta Elizagarate, reducir el tiempo de estancia de los pacientes en el hospital y abrir el campo al trabajo en este tipo de recursos externos. En este ámbito, el director médico de la RSM, Fernando Mosquera, apunta también al “muy importante” desarrollo aún pendiente del llamado espacio sociosanitario, que en sus palabras “repercute mucho” en el bienestar de estos pacientes.

De puertas hacia dentro, la “cercanía” del personal con sus usuarios es, según Amaia Ortiz de Zárate, supervisora de enfermería de la unidad de psicosis refractaria del centro, otra de sus señas de identidad. “Lo primero que le preguntamos a quien viene aquí es cómo quiere que le llamemos”, ejemplifica esta profesional. Después, cada paciente cuenta con una pauta individualizada de tratamiento, con las técnicas más avanzadas, para lograr la mejor adaptación posible a sus necesidades. “Siendo un hospital sanitario, estamos a la vanguardia de la humanización”, apunta en este sentido De Miguel.

La plantilla del hospital, que tiene un marcado carácter multidisciplinar, cuenta también con otros perfiles profesionales como los de las enfermeras especialistas en salud mental, las auxiliares de enfermería, los psicólogos, los médicos internistas y, por descontado, los psiquiatras, sólo contando las categorías sanitarias.