La red de centros de mayores se extenderá a nuevos barrios

Otros proyectos. Armentia prometió una revisión del protocolo de atención a las víctimas de la violencia machista, que ha mostrado carencias, así como la creación de un nuevo observatorio de servicios sociales, que analizará la atención que se presta desde el Ayuntamiento y “detectar nuevas necesidades”.

El nuevo titular de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia puso sobre la mesa un programa que seguirá la estela del equipo anterior al frente de esta área, encabezada por el también socialista Peio López de Munain.

11,5%

De la población empadronada en Gasteiz, 16.286 familias, es atendida anualmente por los servicios sociales municipales.

67

Millones de euros de presupuesto maneja este 2018 el área municipal de Políticas Sociales, un 19,24% del total del Ayuntamiento.

vitoria - El progresivo envejecimiento de la población de Gasteiz colocará a las personas mayores en el centro de las políticas sociales que se llevan a cabo desde el Ayuntamiento a lo largo de esta legislatura. Éste es, al menos, el compromiso lanzado ayer por el nuevo responsable municipal de esta área, Jon Armentia, durante la presentación de su programa de gobierno ante el resto de grupos políticos. El departamento de Políticas Sociales, que precisamente tiene como apellidos los de Personas Mayores e Infancia, trabajará en la ampliación de su red de centros socioculturales de mayores (CSCM) a nuevos barrios como Judimendi y Santa Lucía, pondrá en marcha una novedosa oficina municipal de las personas mayores, habilitará tres nuevos parques de salud y ampliará los servicios de comedor y de comidas a domicilio con fórmulas aún por concretar. Todo, según prometió Armentia, para tratar de mejorar la atención a un sector de la población que supera ya el 21% del censo de la ciudad.

El gobierno municipal volverá a tener durante este incipiente mandato el reto de desbloquear el enquistado proceso que permita por fin urbanizar y edificar en el solar de la calle los Aramburu, junto al centro cívico Judimendi, donde precisamente irá el nuevo CSCM de este barrio. La puesta en marcha de este recurso, llamado a sustituir al obsoleto centro actual, es una de las “prioridades” puestas sobre la mesa por Armentia, cuyo equipo mira también a Santa Lucía para ampliar la red de CSCM. Se trata de un barrio con una creciente población mayor y que no cuenta con un recurso cercano de estas características, para el que el Consistorio todavía deberá buscar una ubicación adecuada, según confirmaron fuentes municipales. Resueltos los trámites pendientes en ambos casos, el gobierno deberá elaborar los correspondientes estudios constructivos.

La apertura del nuevo CSCM de San Martín, que ya se encuentra en obras, será la primera manifestación palpable de la expansión de esta red, a la que se sumará la ampliación del centro de Lakua-Arriaga, uno de los barrios más poblados de la ciudad y, lógicamente, cada vez más mayor.

Políticas Sociales construirá también tres nuevos parques de salud para mayores en San Martín, Sansomendi y Lakua-Arriaga, que se sumarán a los nueve actuales, y culminará los trabajos -también en marcha- para abrir el nuevo servicio de atención diurna de la plaza del Renacimiento. Armentia avanzó además que la ya citada oficina municipal de las personas mayores será un servicio que informará, asesorará y facilitará los trámites administrativos a este sector de la población que muchas veces se encuentra en dificultades frente a la burocracia.

trasvase de competencias La culminación del proceso de trasvase de competencias sociales entre el Ayuntamiento y la Diputación Foral de Álava, que tiene como fecha límite el 1 de enero de 2021 tras la última prórroga, será otro de los grandes retos a los que se enfrentará el equipo de gobierno a lo largo de este mandato.

En este ámbito, Armentia prometió un impulso a la inversión en los servicios sociales para avanzar hacia la “universalización” de las prestaciones y los servicios recogidos en el decreto de cartera, lo cual se traducirá en la progresiva y aún pendiente adecuación de los centros de atención diurna, los apartamentos tutelados o las viviendas comunitarias para dependientes de grado 1, cuya atención compete ahora al Consistorio. La apertura de la vivienda comunitaria Aurora y la creación de nuevas plazas en estos recursos tratarán de remar en esa dirección. Armentia avanzó que la lista de espera para acceder a estos recursos, que el pasado marzo se situaba en 261 dependientes -tal y como recordó y denunció en su intervención la edil del Partido Popular, Ainhoa Domaica-, ha caído en 60 personas durante los últimos meses.

Armentia prometió también una revisión del protocolo de atención a las víctimas de la violencia machista, que ha mostrado carencias ante las distintas manifestaciones de esta lacra social, así como la creación de un nuevo observatorio de servicios sociales que, entre otras cosas, analizará la atención que se presta desde el Ayuntamiento y “detectar nuevas necesidades”. Armentia destacó también durante su intervención otros “retos” como la lucha contra la pobreza y las desigualdades o la “crisis de los cuidados y de vínculos”, frente a los que el gobierno municipal colaborará en la puesta en marcha de distintos programas comunitarios para combatir problemas como la soledad no deseada. En materia de cooperación al desarrollo, Armentia avanzó que el Ayuntamiento mantendrá el “compromiso mínimo” de destinar el 0,7% de sus ingresos corrientes a estos proyectos.

Desde los grupos de la oposición, que en líneas generales mostraron un tono sosegado y con apelaciones constantes a la colaboración con el nuevo equipo, las críticas a Armentia tocaron aspectos como el “olvido” del tercer sector durante su comparecencia -en el caso de Rocío Vitero (EH Bildu)-, la presentación de un “corta y pega” del programa de la legislatura anterior -en el caso de Domaica, PP- o las listas de espera -entre otras, Gema Zubiaurre, Elkarrekin-.