Vitoria. El director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, y el diputado foral de Agricultura de Álava, Eduardo Aguinaco, han visitado este viernes la primera planta fotovoltaica de Euskadi para bombear agua para regadío, que ha permitido convertir el regadío más caro de Álava en uno de los más económicos.

En marzo se colocaron en la zona de Santa Lucía de la Junta Administrativa de Orbiso 512 paneles solares que generan 166,84 kilovatios de potencia utilizados para bombear agua para el riego del campo y para el consumo domiciliario (65 habitantes).

La instalación se ha ubicado cerca de dos pozos, de forma que desde 120 metros de profundidad se bombea el agua hasta dos pequeñas balsas de almacenamiento, una para el regadío situada en el monte y otra ubicada en las inmediaciones de la planta solar que se utiliza para abastecer al pueblo.

La superficie regable de la Comunidad de Regantes de Orbiso consta de 250 hectáreas distribuidas en unas 30 propiedades. En la actualidad en esta zona hay cinco profesionales del sector primario y las parcelas que se riegan gracias a los paneles solares suman 30 hectáreas.

Antes de la instalación de esta planta fotovoltaica para autoconsumo, los costes del agua hacían inviable el cultivo de productos que requerían regadío lo que había provocado que bajara la población activa en el sector agrícola y que peligraran cultivos como la remolacha, la patata, los brotes, el tomate, el pimiento y la trufa.

De hecho, los responsables de la Comunidad de Regantes de Orbiso Pedro Txasko y Txema Martínez de Antoñana han confesado que llevaban tiempo esperando un proyecto como este, que ha supuesto "una oportunidad porque el cultivo extensivo de regadío que había desaparecido debido al precio que suponía".

De esta manera, los paneles solares han permitido reducir los costes energéticos del regadío, que los agricultores sigan labrando sus tierras y favorecer la rentabilidad de los citados cultivos, especialmente el de la trufa, que ha sido uno de los factores que ha hecho que el proyecto haya prosperado.

Este proyecto está por tanto "estrechamente unido" al desarrollo rural de la zona, ya que contribuye a afianzar la población y ofrecer más oportunidades a las personas que trabajan en el primer sector, al tiempo que se impulsa la producción de productos de primera calidad, ha informado el EVE una nota.

Los buenos resultados de este proyecto, con un coste de 233.000 euros financiados por la Diputación Foral de Álava y el EVE, han despertado el interés de varias comunidades de regantes de Álava aunque la eficiencia del sistema y las ventajas económicas pueden hacerlo atractivo para otras aplicaciones.

El director general del EVE, Iñigo Ansola, ha valorado que el nuevo marco regulatorio del autoconsumo energético contribuye a reducir costes y, por tanto, a mejorar la competitividad del sector agrícola. "El autoconsumo es una herramienta clave para un nuevo modelo energético más sostenible y una de las formas para combatir el cambio climático", ha añadido.

Para impulsar el autoconsumo el EVE ha entregado este año 1,9 millones en subvenciones a instalaciones de aprovechamiento de energía solar fotovoltaica, instalaciones eólicas y minihidráulicas. Mediante este plan de ayudas se espera que entren en funcionamiento cerca de 150 instalaciones con una potencia instalada conjunta de aproximadamente 4 megavatios.