VITORIA - El camino para elaborar y cuadrar el presupuesto que manejará el gabinete Urtaran en el año 2020 ofreció ayer las primeras pistas con la comparecencia del nuevo edil de Hacienda, Iñaki Gurtubay. Las estrecheces económicas en las que se desenvuelve la institución son ya consabidas y un año tras otro se repite ese “escaso margen” entre los ingresos y los gastos corrientes que genera un “exiguo ahorro neto”, según definió el máximo responsable municipal de las finanzas. Frente a esta radiografía, la manera de actuar ha de enfocarse hacia lograr un “aumento de los ingresos corrientes y acercar el precio de las tasas al coste real de los servicios”. De esta suavizada forma se refirió Gurtubay a una subida en cuestiones básicas para los vitorianos como las de basuras, recogida y eliminación de residuos, concesión de licencias urbanísticas o expedición de licencias de apertura y actividad, entre otras.
Parte el área de Hacienda de la premisa de que cada tasa debiera financiar el servicio”, espetó Gurtubay. Escogió un clarificador ejemplo como la tasa de basuras de Gasteiz y la de Iruñea. Aludió al doble de dinero que abonan los vecinos de la capital navarra en comparación con los vitorianos y auguró una “subida paulatina” de la misma hasta equipararla con lo que cuesta el servicio.
perspectiva de género Junto a este embrionario esbozo de lo que serán las cuentas municipales del año próximo, sí adelanto el jeltzale la firme intención de su departamento de continuar la lucha contra el fraude fiscal y perseguir a quienes pretendan escapar de su radio de acción. Concretó la puesta en marcha de un nuevo plan contra los defraudadores entre los años 2020 y 2023 con “especial vigilancia” a impuestos como el de la plusvalía, el de actividades económicas (IAE) y el que grava las construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Son estos tres aquellos sobre los que se ha detectado un “mayor grado de incorrecta declaración”, admitió Gurtubay. Fruto del anterior plan municipal se logró destapar una bolsa contra el fraude que rondó los cinco millones de euros anuales y quiere ahondar el Consistorio en este línea de actuación para hacer aflorar más dinero.
Dará continuidad también Gurtubay a la medida implantada por su antecesora, la ahora diputada foral de Hacienda, Itziar Gonzalo, de mejorar la modalidad de la tarifa plana fiscal. Se pretende incluir dentro del pago fraccionado de los tributos otras nuevas figuras tributarias como son el “abono de las instalaciones deportivas y la tasa de agua”, relató en su presentación de intenciones ayer. Con esta medida se pretende que los 30.000 vitorianos que ya están acogidos a alguna modalidad de pago aplazado de tributos se decanten por esa tarifa plana y la posibilidad de ponerse al día con el fisco en diez mensualidades.
La tercera de las concreciones lanzadas por Gurtubay se centró en la incorporación “por vez primera en la historia municipal, de la perspectiva de género tanto en la elaboración como a la ejecución de los presupuestos”, concretó satisfecho uno de los peones de máxima confianza del alcalde Urtaran.
Más allá de estas acciones de calado y repercusión directa sobre los bolsillos de los contribuyentes, va a trabajar para modernizar su departamento con asunto como lograr el objetivo de papel cero en la contratación municipal.
LLAMADA A LA COLABORACIÓN Como ya se escuchara ayer en el salón de comisiones, el edil de Hacienda recordó la falta de un voto al equipo de gobierno (PNV-PSE) para abordar las cuestiones presupuestarias y puso sobre la mesa la “total disposición al acuerdo y a tejar complicidades entre los grupos” por parte del ejecutivo local. Encontró disposición en el bando de Elkarrekin si se atienden cuestiones como la fiscalidad verde o la perspectiva climática”, concretó Óscar Fernández. También desde el bando popular, Ainhoa Domaica, manifestó la voluntad de su grupo y cuestionó la posibilidad de acometer un “debate conjunto tanto de ingresos como de gastos”.
Más incisiva fue la portavoz de EH Bildu, Miren Larrion, interesada en saber cómo pretende hacer frente el equipo de gobierno a las “previsiones de inversión ante los múltiples proyectos como el soterramiento, vivienda, equipamiento sociales, liquidación de sectores o ingresos por venta de patrimonio”.