Vitoria - El día de Olarizu fue el elegido ayer para la vuelta al cole de la mayoría de escuelas e institutos alaveses, pese a que el pasado viernes centros como Egibide, San Prudencio, la ikastola Armentia y los alumnos de ESO de Paula Montal-Escolapias hicieron ya su presentación. Si bien, la incorporación a las aulas será paulatina en la mayoría de los casos durante este periodo de adaptación. En total, según los datos ofrecidos ayer por el departamento vasco de Educación, Álava cuenta con cerca de 60.000 estudiantes (59.759) en etapas no universitarias, un 0,53% más respecto al curso anterior, lo que convierte a este territorio en el único en el que de momento no cae la matriculación, tal y como sucede en Bizkaia (-0,17%), y en Gipuzkoa (0,38%). Un hecho que no se veía en Euskadi desde hace más de 15 años y que es debido, como aclaró la consejera del ramo, Cristina Uriarte, a la bajada de la natalidad.
De esta manera, tal y como viene sucediendo en los últimos cursos, donde más se ha notado este bajón de estudiantes es en los primeros cursos de la enseñanza, los referidos, en concreto, a la etapa de Educación Infantil (que tienen 1.795 alumnos menos). Pero no ha sido la única, ya que el descenso este año se ha sentido también en Primaria, con 1.018 alumnos menos que hace un año, lo que ha obligado este curso a cerrar medio centenar de aulas de Infantil y Primaria.
Y, aunque en Álava la situación no es tan crítica, la tabla comparativa de los datos de su prematrícula sí que alerta ya de que las clases de Infantil de los primeros cursos, de 0 a 2 años, en las que hay 4.332 niños inscritos, ya tienen 144 estudiantes menos (-3,22%) frente a los 4.476 que había el curso 2018-2019. Pese a ello, el bajón de nacimientos no afecta aún a las clases de Infantil de 3 a 5 años, que experimentan un ligero crecimiento del 0,37%, al haber pasado de tener 9.682 el pasado año a 9.718 en esta nueva etapa escolar.
Este leve crecimiento también se repite en el resto de etapas educativas del territorio, tal es el caso de Primaria, que sube un 0,34%, de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), (+2,03%) y del Bachillerato, que es el que más crece en Álava, con un 3,34%.
Respecto a la red que las familias eligen para la educación de sus hijos, de titularidad pública o concertada-privada, ambas siguen en el conjunto de Euskadi manteniendo el equilibrio que caracteriza al sistema educativo vasco, si bien la pública es la elegida por algo más de la mitad. Así, en el caso de Álava, el 56,4% de las familias opta por la red pública, mientras que el 43,6% restante lo hace por la privada o concertada.
En relación a los modelos lingüísticos, también se mantiene la tendencia de los últimos años, ya que el modelo D, que tiene el euskera como lengua vehicular, sigue siendo el más demandado entre el conjunto del alumnado en Álava en todas las etapas, entre las que destaca en Infantil, donde sigue creciendo: ya que en la franja de 3-5 años, este modelo en el territorio supone el 64,9% (6.304 alumnos), frente al 63% (6.120 estudiantes) del curso pasado. El modelo B, en cambio, es elegido por el 30,4% (16.837 estudiantes) y el modelo A por el 16,8% (9.332), sobre todo en Bachillerato, donde un 35% prefiere estudiar en castellano. Este caso también es el de la Formación Profesional (FP), al ser la opción mayoritaria (4.694 alumnos) respecto al total de sus 6.312 estudiantes en Álava en esta enseñanza en la que la red pública (56%) sigue siendo la principal opción, frente al 44% que estudia en la privada.
Errekabarri y Aldaialde Respecto a las nuevas infraestructuras educativas, habrá que esperar, por lo menos, a diciembre para contar con el CEIP Errekabarri, en Salburua, cuyos estudiantes, tras cinco años de retrasos, volvieron ayer al centro Cándido de Garibay de Zaramaga, a la espera de que acaben las obras de su centro, por lo que el grupo municipal de Vitoria de Elkarrekin Vitoria reclamó al Gobierno Vasco que se haga cargo del transporte de estas 500 familias, que asciende a 51.000 euros, y que ahora sufraga el Ayuntamiento. Además, en Zabalgana, 278 niños de Aldaialde han vuelto a instalarse en barracones, y desde su asociación de padres critican que la falta de información al respecto es lo que más inquieta a los progenitores.