VITORIA - La sombra del soterramiento se ha proyectado durante el pasado mes de agosto como la serpiente de verano que ha mantenido la actividad en un tiempo de escasa relevancia informativa en Gasteiz. Los vecinos de Salburua y Zabalgana, agrupados alrededor de la plataforma Gasteiz Batu, han alzado la bandera de las reivindicaciones en ese tiempo agitando al vecindario a plantear alegaciones al estudio informativo del soterramiento desvelado el 5 de julio. Han logrado una masiva movilización que hoy se hará evidente con la presentación pública de las miles de las alegaciones recibidas y que ponen en el ojo de huracán los paneles de entre dos y seis metros de altura que se van a instalar como pantallas acústicas.
El alcalde, Gorka Urtaran, en su reaparición pública ayer tras el paréntesis vacacional, aludió a la “sensibilidad” del Ayuntamiento ante las “inquietudes” de los vecinos de esos dos barrios en esos asuntos sonoros. Defendió el paquete de 19 alegaciones presentadas por la institución, algunas de las cuales se enfocan a tratar de mitigar esa problemática. Ahora bien, fue tajante al señalar también que el Consistorio no puede “compartir las tesis que pretenden cuestionar ahora todo el proyecto y que plantean empezar desde el inicio un asunto que lleva décadas sobre la mesa”, espetó.
Apuntó de nuevo a adjetivos como “estratégico y fundamental” para Gasteiz por lo que supondrá la llegada soterrada de la alta velocidad. Apuntó también la presencia de alguna “desventaja” y animó por ello a los vecinos de Zabalgana y Salburua a “participar y presentar alegaciones para que sea una realidad cuanto antes y reduzca a la mínima expresión esos inconvenientes”, terció en tono moderador el regidor.
Quiso también librar de cualquier culpabilidad al Consistorio que preside de haber hecho coincidir el plazo de revisión para presentar alegaciones a un mes tradicional de vacaciones como agosto. “Es un periodo que no viene determinado por el Ayuntamiento y no hay nada de opacidad ni ocultismo”, se excusó. Respecto al recorrido legal y jurídico de las alegaciones transmitidas al Ministerio de Fomento, cifró en un plazo aproximado de un año el tiempo que habrá que esperar para obtener una respuesta a lo planteado.
ANÁLISIS SOSEGADO DEL PROYECTO Incidió también en el precio final del soterramiento y la cifra de 872 millones de euros que apunta el estudio informativo. “Hay errores de cálculo y ajustándolo, la factura final se puede rebajar a 700 millones”, concretó Urtaran. Dentro de ese coste estaría también el diseño de la nueva estación soterrada y donde se pone en cuestión los planos presentados el pasado enero por Fomento. “Se pretende que tenga un aspecto icónico y tenga un lucernario diferente para el futuro ecobulevar”.
Pantallas acústicas. El estudio informativo contempla la colocación de grandes paneles metálicos en los barrios de Borinbizkarra y Arkaiate, con alturas de entre dos y seis metros, con la función de paliar los ruidos que generen los convoyes.
Movilización vecinal. Los residentes en los barrios afectados, Salburua y Zabalgana, han estado activos durante el pasado mes y se han articulado en torno a la plataforma Gasteiz Batu. Han animado a los vecinos a presentar alegaciones al estudio informativo de manera individual.
El alcalde admitió “desventajas” en el soterramiento y anima a los vecinos de Salburua y Zabalgana a “presentar alegaciones para reducir al mínimo los inconvenientes”, exhortó.