En las últimas elecciones Kaixo logró incrementar en un concejal su grupo. ¿El resultado refrenda la labor de la pasada legislatura?

-Ha supuesto una valoración positiva del trabajo realizado estos últimos cuatro años, Y no ha sido fácil, porque empezábamos de cero. En mi opinión el cambio funcionó porque era un proyecto nuevo, se nos dio la oportunidad de poder trabajar y gracias a la ayuda de todos los vecinos y vecinas hemos podido sacarlo adelante.

¿Cuáles han sido los temas más importantes en los que ha trabajado el Ayuntamiento?

-En primer lugar, la oportunidad de abrir las puertas y que se pudiera trabajar en conjunto, con diferentes grupos. Y todos los proyectos, todas las cosas que queríamos que cambiasen en el día a día en el Ayuntamiento, se hicieron a base de grupos de trabajo con la ayuda del vecindario. Entre los temas concretos estaba el campo de fútbol, que creo que era el último en Álava en ser de arena.

Campezo fue uno de los primeros ayuntamientos en contar con área de autocaravanas.

-Así es, se acometió cuando hicimos la urbanización del polideportivo y añadimos la zona de autocaravanas, que ha quedado bastante curiosa, así como el inicio del albergue, del que hemos podido ejecutar la primera y segunda fase. Ahora quedaría una tercera para terminar el interior, el equipamiento. El gazteleku, el local para jóvenes que siempre lo estaban pidiendo, también está ya a su disposición. Es cierto que está el centro cultural y la ludoteca, pero a partir de los doce años se quedaba muy corto.

También se ha creado un espacio urbano?

-La plaza Macaria Iriarte fue el lugar elegido porque no había en el pueblo ningún parque con bancos y columpios. Siempre había que bajar al patio de la ikastola ¡Y gracias que nos dejaban utilizarlo! El día que no nos dejasen no habría un sitio donde estar. También queremos rehabilitar el Senpa y tenemos otros muchos proyectos, aunque el día a día, trabajar por la convivencia entre los cinco pueblos, es el que nos ocupa más tiempo.

Esta legislatura también se puso en marcha el nuevo centro de salud.

-Es un lujo el que podamos contar con un centro de esa categoría. El que había en Santa Cruz de Campezo era bastante precario y hay que agradecer que se apostara por el nuevo.

Se han estudiado algunas medidas para afrontar el problema del despoblamiento. ¿Han servido para frenar el problema?

-No es fácil. Desde luego se está intentando a nivel de Montaña Alavesa junto con la Diputación Foral de Álava. Nos hemos reunido muchas veces y hemos hablado de temas concretos, pero no sé si se conseguirá algo porque no será nada fácil. Creo que deben darse otras medidas diferentes a las aprobadas en Bernedo para poder evitar el despoblamiento.

¿De qué depende?

-De muchas cosas, sobre todo de cosas del día a día: facilitar que se puedan rehabilitar las casas a través de ayudas como las que hubo en su momento, y también nos limitan muchas veces los Planes Generales de Ordenación Urbana que tenemos. En ocasiones se podría actuar en pajares, en casas antiguas? y no podemos hacer nada porque necesitan una actuación urbanística. Necesitamos poder modificar esas normativas y dar facilidad porque, muchas veces, gente joven que tiene pajares o casas de los abuelos no pueden hacer nada.

¿Por dónde se debería empezar?

-Creo que debemos comenzar recordando que no se puede establecer la misma normativa en Vitoria que en los pueblos pequeños. Hablamos de pueblos como Bujanda, Orbiso y Antoñana, donde se podría rehabilitar algo y no se puede. Así se nos mueren estos pueblos pequeños. Si no se dan facilidades a la gente joven, no se puede hacer nada. Necesitamos que la gente joven se pueda quedar en nuestros pueblos.

Campezo cuenta con ikastola, instituto, médicos,,, pero la gente no termina de venir a los pueblos a vivir.

-Así es. En Santa Cruz de Campezo no lo tenemos tan mal, pero eso no quita que, si ahora estamos en el municipio entre 1048-1050 habitantes, se puede bajar fácilmente de mil. Santa Cruz es el que mejor se mantiene de los cinco municipios porque cuenta con todos los servicios, pero no es así en los otros pueblos y la gente depende de que haya vecinos con coches para poder acudir. También necesitaríamos contar con viviendas, pero el Ayuntamiento no tiene competencias en esa materia.

¿Han pensado en instalar en Santa Cruz una oficina de turismo?

-Por la oficina instalada en el tren, en Antoñana, pasa muchísima gente. Y aquí, en Santa Cruz, tenemos el edificio de la Cuadrilla que de lunes a viernes están, pero nos parece que se queda cojo. Efectivamente la Cuadrilla cierra a las 15.00 horas, porque es su horario, pero el fin de semana se queda sin nadie. Por su parte, el trenico lo tenemos sólo una parte del año.

¿Han barajado alguna alternativa?

-La verdad es que una vez que se ponga en marcha el albergue nos gustaría que se convirtiera en un punto de información, una oficina de turismo para dar servicio y poder enviar visitantes a cualquier zona de la Montaña. La realidad es que esta comarca es la gran desconocida y a cualquier lugar al que se vaya merece la pena.

Campezo cuenta con un polígono enorme sin empresas. ¿Fue un error construirlo allí?

-El suelo es de Sprilur y el precio es una pega. Es escandaloso. Creo que, habiendo como había espacio en el antiguo polígono, se tendría que haber llenado, aunque ahora ya está completo porque han ampliado algunas empresas. Pero el nuevo se debería haber hecho con visión de quien iba a venir realmente. Aquí el Ayuntamiento no tiene nada que rascar. Ójala pudiera venir una empresa aquí. Somos conscientes que no estamos al lado de una carretera nacional, pero tampoco es tan mal sitio para que la gente no se pueda mover.

¿Qué tema ocupará la atención del Ayuntamiento cuando acaben las fiestas?

-Estamos ya trabajando en las solicitudes de las ayudas Leader, cuyo plazo termina el 23 de septiembre.

¿Y respecto al Plan Foral?

-Estamos con un tema que no hemos podido desarrollar estos años, como es la travesía, para adecuarla y para que los vecinos puedan tener más seguridad al pasear por ella. Es un tema que ya estuvimos planificando en la anterior legislatura y que acometeremos ahora. Además, también estamos trabajando con el albergue, porque para el turismo nos vendrá muy bien. Pero lo principal es la travesía y la seguridad.

¿Es muy arriesgado cruzar?

-Cerca de la gasolinera hay viviendas y los vecinos tienen problemas para cruzar. Y hay otros lugares con chalets que la gente encuentra las mismas dificultades. Cualquiera que quiera pasar al otro lado de la travesía para venir al Ayuntamiento, la ikastola o el centro de salud tiene que cruzar la carretera. No sé si se hará una pasarela o se pondrá un semáforo, pero se hará porque los vecinos lo llevan pidiendo desde hace muchos años.

¿Hay prevista alguna actuación con los mayores de Campezo?

-Sí. Para la vivienda comunitaria tenemos prevista la ampliación, porque se ha quedado pequeña. Ahora comenzaremos una ampliación para que tengan más espacio, puedan hacer gimnasia y para las actividades que ellos quieran.