peñacerrada - El Ayuntamiento de Peñacerrada ha adjudicado el comienzo de las obras en un edificio de su propiedad para dotar a la población de un comercio rural, que evite los largos desplazamientos de sus vecinos para realizar compras necesarias todos los días. Se trata de una obra que se realizará en dos fases, este año y el que viene, con la intención de que todo esté listo antes de que finalice el primer trimestre de 2020.

Peñacerrada dispone de un edificio de planta baja situado al lado del aparcamiento que hace años albergaba el cuartel de la Guardia Civil. Este edificio permanece cerrado y sin uso desde hace mucho tiempo, ya que su destino como lugar de reunión para los vecinos quedó relegado al construirse el multiusos, que se abrió cerca de la casa consistorial y el frontón. Su apertura se ceñía tan sólo a algún acontecimiento especial que ocupaba pocos días al año.

Con ese panorama y con el deseo de dotar a Peñacerrada de un comercio rural, el alcalde, Juan José Betolaza, se puso a valorar los proyectos que se podrían desarrollar en ese edificio, que además linda con un amplio aparcamiento donde se han destinado varias plazas para autocaravanas, y decidió poner tres proyectos en ese espacio,

Por un lado será un comercio. Por otro, se instalará un centro de interpretación de la zona, ya que tanto Peñacerrada, como villa amurallada, como su entorno de naturaleza y los yacimientos de ámbar, atraen a muchos visitantes, que se podrían multiplicar con un punto de información. Finalmente, como sigue quedando espacio para otra actividad, el alcalde quiso dedicar superficie para solucionar un problema que tiene Peñacerrada: su museo de maquinaria agraria al aire libre, que ahora está bajo un techado. Mucha de esa maquinaria se estropea por la falta de uso y se tiene que llevar a especialistas. Para solucionar esa necesidad, en el edificio que se está adecuando habrá un taller de reparación de esa maquinaria.

La adecuación de esos espacios es posible gracias al apoyo financiero de la Diputación Foral de Álava para evitar el despoblamiento de los núcleos rurales de Montaña Alavesa. Peñacerrada sufre un goteo constante en la última década de pérdida de vecinos empadronados: en el padrón de 2017 había 264 vecinos, frente a los 271 que figuraban en el 2008.