vitoria - A los 98 años, cumplidos el pasado 21 de julio, ha fallecido Joaquín Jiménez Martínez, uno de los grandes impulsores y valedores de las tradiciones populares y religiosas del pueblo alavés y del vitoriano. Profesionalmente fue jefe de Protocolo, secretario del Consejo de Cultura y jefe del departamento de Educación, Cultura y Turismo de la Diputación de Álava. Pero su afición le llevó a ser reconocido como etnólogo, folklorista y costumbrista formado de manera autodidacta. Fue abad de la Cofradía de la Virgen Blanca entre los años 1988 y 1991. Posteriormente asumió el mismo cargo en la Cofradía de la Virgen de Estíbaliz, patrona de la provincia y la diócesis. De hecho, desde su cese, hace unos diez años, este puesto sigue vacante.

El legado cultural de Jiménez es amplio en publicaciones. Su familia conserva el tesoro de las fichas que le sirvieron para escribir libros, artículos, conferencias y pregones. La asociación belenista le recuerda por su aportación con el pregón de Navidad de 1988 y la ponencia, que fue defendida por su hijo, en el congreso nacional de belenistas celebrado en Vitoria hace dos años.

Joaquín vivió su infancia desde la ventana de su casa que daba a la calle Mateo de Moraza, con vistas a la balconada de San Miguel, siendo testigo de excepción de la coronación de la patrona de Vitoria en 1954. Su familia considera “un guiño de la vida haber vivido la muerte de Joaquín horas antes del final de las fiestas de La Blanca”. Este año fue uno de los nominados al galardón Celedón de Oro. Su aportación siempre quedará en la memoria del pueblo alavés y vitoriano. - Vicente L. García / Foto: V.L.G.