Vitoria - Solamente con su presencia podían llenar la Virgen Blanca porque la cuadrilla de Juanjo era interminable. “No nos la perdemos ningún año, pero ahora vemos la bajada de Celedón desde la plaza de General Loma porque es más tranquila para así hacerlo desde que tenemos niños”, aclaraba este gasteiztarra que vino acompañado de su pareja Tania y de Unax (3 años), de Vanesa, David y la pequeña Ane (de año y medio), más Gema y Rober con Miren (2) y Naia (4), Raúl y su hija Irai (2), Zahira y Oliver -“estos sin hijos”, aclaraba-, más Óscar, que en breve será padre de Valeria.
