Vitoria - Los representantes sindicales de ELA, LAB y Comisiones Obreras (CCOO) instaron ayer a la contrata de limpieza de Gasteiz, compuesta por FCC y GMSM, a llevar a la práctica y ejecutar los acuerdos alcanzados el pasado 2 de diciembre de 2018, y que hicieron posible la desconvocatoria de huelga del servicio planteada por las centrales. “Han pasado siete meses desde entonces y el conflicto se ha cerrado en falso”, aseveró con rotundidad el representante de LAB, Ibai Martín, en la comparecencia pública de ayer, donde se ausentaron los integrantes del comité de empresa pertenecientes a la UGT.

A pesar de haber sellado un acuerdo, avalado por el propio Ayuntamiento de Gasteiz, en materias como la tramitación de jubilaciones, abono de los asuntos particulares o reposición de las vacantes generadas por jubilaciones o invalidez “siguen pendientes de su cumplimiento todas estas cuestiones”, desgranó la presidenta del comité de empresa, Ana Lorenzo, del sindicato ELA. Con más de medio año transcurrido y la “buena voluntad y paciencia” demostrada por la parte social de los trabajadores, “nos vemos obligados a hacer público el incumplimiento de los acuerdos y nos vemos obligados a tomar las medidas que estimemos oportunas si no queda solucionado ya todo lo atrasado y acordado en diciembre de 2018”, amenazó Lorenzo. Requerida ante la posibilidad de una nueva convocatoria de huelga en el servicio de limpieza viaria y recogida de basuras, la representante de ELA no llegó a mencionar esa palabra y se reafirmó en la firme decisión de “consensuar todas las medidas pendientes porque no podemos dejar que esto siga así”, suavizó.

Con la perspectiva del tiempo transcurrido desde la firma de ese documento en diciembre de 2018, “no nos arrepentimos” de aquella rúbrica del documento por el hecho de “acudir al PRECO a alcanzar la solución y tener además el aval del Ayuntamiento ante la certeza de que se iba a cumplir”, explicaron Martín y Lorenzo en la sede de ELA ayer. Las quejas de los sindicalistas se ampliaron a las formas de actuación de la empresa, “sin información de ningún tipo hacia el comité sobre situaciones que pueden afectar al ámbito laboral, así como falta de transparencia y diálogo en otras situaciones”, recriminaron.

acuerdos no ejecutados Los representantes sindicales de tres de las cuatro centrales que componen el comité de empresa relataron todos y cada uno de los puntos que no se han llevado a la práctica. “Se han tramitado jubilaciones, pero sin que se hayan abonado las primas correspondientes recogidas en el convenio colectivo. Hablamos de 400.000 euros y de una situación que se encuentra judicializada”, indicó Ana Lorenzo. Tampoco se ha hecho frente a la resolución de deuda de los asuntos particulares del periodo 2014-18 al personal eventual, mientras que al indefinido no se le ha abonado correctamente. Otro de los flancos por los que cojea el acuerdo es la no cobertura de las vacantes que se produjeron como consecuencia de las jubilaciones y las situaciones de invalidez durante el pasado año. Solo en este apartado habría que reponer “ocho plazas en contratos indefinidos al 100% y otras ocho en contratos del 85% y teniendo en cuenta que son plazas que se deben cubrir en el mes siguiente al que se genera la vacante”, concretó la presidenta del comité de empresa.

Otros aspectos igualmente importantes que tampoco se cumplen son los cambios de categoría dentro de la plantilla de 330 trabajadores fijos y otros dos centenares eventuales que componen el personal de la limpieza de Gasteiz. De la misma manera, tampoco respeta la dirección los cambios de turno correspondientes a las vacaciones generadas “afectando a la conciliación entre la vida laboral y familiar”, lamentaron.

Este rebrote del conflicto llega en plena fase de licitación de un nuevo concurso para la limpieza de la ciudad. La semana pasada se conoció que, de nuevo, FCC opta a llevar a cabo el servicio para los próximos cuatro años. Con independencia de la firma que resulte vencedora los trabajadores apuntan a que estas situaciones pendientes “afectarán a quien gane el concurso”.

Fuente de conflictos. El contrato, ya rescindido de común acuerdo entre el Ayuntamiento y las empresas FCC y GMSM, ha sido una sucesión de contratiempos y problemas desde el mismo momento de su firma. El concurso se resolvió y adjudicó en los meses finales del mandato del popular Javier Maroto, en el año 2015. Su vigencia era de ocho años prorrogables.

Despido de 8 trabajadores. Los problemas arrancaron desde la entrada en vigor del nuevo contrato con cuestiones como la ausencia de localizadores GPS en los vehículos de limpieza. La decisión, en febrero de 2017, de prescindir de ocho trabajadores motivó el primer pulso entre ambas partes. Aludió la contrata al alto grado de absentismo de la plantilla y las pérdidas económicas que le suponía ejecutar el servicio en cada ejercicio.

Cuatro amenazas de huelga. En marzo de 2017 se vivió el primer amago de huelga. Después llegaron los de junio, septiembre y diciembre de 2018, aunque todos ellos se desactivaron por las reuniones de última hora entre las partes.

La presidenta del comité de empresa, Ana Lorenzo, esbozó hacia dónde pueden dirigirse las reclamaciones de la plantilla, aunque evitó que de su boca saliera la palabra huelga como posible medida reivindicativa y de presión. “Todas estas cuestiones siguen pendientes y no podemos dejar que este tema continúe así”.

Ibai Martín, representante de la central en el comité, criticó la actuación de la FCC y GMSM durante estos años en los que se viene arrastrando el conflicto. Aludió además al “poco cuidado” en cuestiones de seguridad para los trabajadores, como el pavimento de las instalaciones de Agirrelanda.

6

Agosto. Fecha que ha solicitado

el sindicato ELA para llevar a cabo una asamblea informativa

con sus afiliados.