Están rellenos de frambuesa, de trufa o de yema, pero sea cual sea la variedad de los Suspiros de La Blanca, un pequeño postre, redondo, elaborado con huevos, azúcar, harina de almendra y aceite de oliva, lo más seguro es que durante estas fiestas se vuelva a caer en la tentación por él. “Comes uno y seguido te apetece probar otro”, advirtió ayer el presidente del gremio de pasteleros de Álava, Luis López de Sosoaga, durante la presentación de esta dulce miniatura, acompañado de Isidoro Torreblanca, de la pastelería Txistu y de Ricardo Sáez de Heredia, abad de la Cofradía de la Virgen Blanca.

Y es que, como subrayaron, tras el “éxito increíble” del año pasado de los Kotxotxos, este año se han animado a desempolvar otra vieja receta de la tradición pastelera local. En este caso, una del siglo XVIII, que encontraron rastreando entre el propio archivo de todas las que tenía manuscritas el propio López de Sosoaga, heredadas de su padre. “Estaba en el recetario, pero con el tiempo, como estaba en el obrador, se había carcomido y tuvimos problemas para encontrar algunas de las fórmulas, pero, al final, conseguimos averiguarlo”, recuerda.

Así, dieron con Los suspiros de la Virgen Blanca, que originariamente era “un bizcocho de almendra, con aceite de oliva, pero nos parecía que era muy poquito y le quisimos dar un poco más de gracia y lo rellenamos de yema, frambuesa y de trufa”.

Para que durara más en el tiempo, porque no tiene ningún tipo de conservante, decidieron glasearlo por encima, “es más trabajoso, pero le echamos una capita, lo metimos al horno y lo calentamos. Y queda francamente que comes uno y te apetece comer otro porque es un bizcocho que te atrae, tomando un café, por ejemplo”.

Al igual que los Kotxotxos, solamente estará disponible en fiestas por lo que desde hoy mismo y hasta mediados de agosto se podrá adquirir en nueve pastelerías de la ciudad, como La Peña Dulce, Goya o Txistu, a 35 euros el kilo. Y lo mismo pasará con los Kotxotxos, a 30 euros el kilo. “Queremos sacar nuestra tradición porque lo moderno lo pruebas y te sabe todo igual. En los tiempos que vivimos es importante endulzarse la vida para ser feliz”, destacó este popular confitero.

Ahora, el “catador oficial” de sus creaciones reza para que Los suspiros de La Blanca pasen a formar parte de los actos de promoción de la película El silencio de la ciudad blanca. “Nuestra intención es que figure en los postres en los eventos gastronómicos que se hagan”, añadió Sáez de Heredia.

El abad también reveló que ayer mismo la Once les confirmó que el 1 de agosto de 2020 el Rosario de Faroles de la Cofradía de la Virgen Blanca, figurará en el cupón de ese día, con motivo del 125 aniversario que cumplirá esta procesión el próximo año.