Vitoria - La carrera por hacerse con el macrocontrato de basuras de Vitoria, el más importante de la ciudad, en el que ahora el Ayuntamiento invertirá 27 millones de euros al año durante los próximos cuatro ejercicios, dio ayer un paso decisivo en esa cuenta atrás en la que la ciudad espera abrir la puerta a una etapa de menos tensión tras la rescisión de FCC y GMSM por su polémica gestión. No en vano, a las 13.00 horas de la pasada jornada acabó el plazo para que las empresas interesadas, entre las que también puede figurar la actual contrata, pudieran presentar sus ofertas para tomar parte en este nuevo proceso para el servicio de limpieza en la capital alavesa.

Y aunque este diario ya ha podido constatar que media docena de compañías sí que se muestran por la labor al haber comprobado in situ el estado de la flota de vehículos que prestan actualmente el servicio durante la visita a las instalaciones de Agirrelanda que se hizo el pasado 28 de mayo, todavía habrá que esperar unas horas más para conocer en detalle cuántas solicitudes oficiales hay. No en vano, como explicaron ayer fuentes municipales, aunque a esa hora acaba el periodo en cuestión para así hacerlo, había que dar un tiempo prudencial a todas las que habían intentado hacer llegar sus plicas vía postal.

Sea como fuere, no se tardará mucho más en conocer en profundidad las bases de sus ofertas. No en vano, mañana mismo se celebra la mesa de contratación en la que a partir de las 11.30 horas se tiene previsto abrir los dos primeros sobres que enseñarán parte de las intenciones de las aspirantes para hacerse con el contrato más jugoso de Gasteiz y en el que una parte importante es ese estado de la flota de los vehículos, ya que hay que hacer frente a la amortización de más de cinco millones de euros en concepto de vida útil de la misma por los cuatro años que les restan de utilización.

Desavenencias El nuevo documento para la limpieza viaria y recogida de basura se trata de un vínculo de cuatro años de duración prorrogable un ejercicio más y que vendría a cubrir los años del ya extinguido por las desavenencias entre el Consistorio de Vitoria y FCC-GMSM, que han prestado este servicio desde 2015.

Ese contrato fue adjudicado en el tiempo de descuento de la legislatura del popular Javier Maroto y durante los cuatro años pasados de mandato de Gorka Urtaran ha sido una continua fuente de tensiones entre ambas partes. De hecho, fueron varios los momentos en los que la sombra de una huelga sobrevoló en la ciudad, como amenaza de los trabajadores para mejorar sus condiciones laborales.

Finalmente, ambas partes acordaron una rescisión amistosa del contrato y el pasado mes de mayo arrancó el concurso y proceso de licitación para dar con una nueva empresa que asuma esta onerosa cuestión para las arcas municipales. Pese a ello, el proceso deja todavía la puerta abierta a que FCC tome parte de nuevo en el concurso, por lo que habrá que esperar hasta mañana para desvelar si la multinacional vuelve a postularse como aspirante para asumir de nuevo el servicio. Para tratar de que el servicio se ofrezca dentro de la más absoluta paz social entre empresa y empleados, se ha elevado un 5,2% ese techo del precio inicial de licitación con el que arranca el concurso. De esta manera, se pasa del canon anual de 25,5 millones de euros de hace cuatro años, a los 26,90, IVA incluido.

El trabajo en cuestión se divide en dos lotes, siendo el primero de ellos por valor de 26,85 millones de euros, el que comprende todos los trabajos a desempeñar para que Gasteiz esté más limpia, mejore los índices de reciclado y se acerque a las tasas exigidas por Europa. Completa el pliego un lote para la gestión de biorresiduos, que supone una 51.581 euros anuales. Quedan fuera de esa licitación la recogida de enseres, la limpieza de alcorques más la de fuentes ornamentales y sumideros.

El nuevo contrato de limpieza. Tendrá una duración de cuatro años, con un quinto prorrogable. El contrato tiene un precio de salida de 26,8 millones de euros, y en él se recogen la limpieza urbana, la recogida y el transporte de residuos urbanos. La nueva gestión busca ser, como destacó el alcalde, Gorka Urtaran, “más personal, tener más servicios y más especialización para que la ciudad vuelva a brillar por estar limpia y por mejorar las tasas de reciclaje”. El contrato contempla también ampliar a 1.200 las islas de reciclaje, de forma progresiva, frente a las 700 actuales. De esta forma se quiere aumentar el reciclaje en Vitoria. Lo más destacado de estos contenedores es que, en un futuro, se premiará a quien use más el de materia orgánica. Habrá chips en estos contenedores de orgánica y, de esta forma, se identificará a los usuarios.

Solicitudes. El plazo para que las empresas interesadas presentaran sus solicitudes acabó ayer a las 13.00 horas. Mañana, la mesa de contratación dará más detalles de estas propuestas.