Nanclares de la oca - El colegio San José de Nanclares de Oca, conocido como el de los nemesianos, se convertirá en breve en uno de los centros de primera acogida a el que llegarán personas que han abandonado sus países de origen o residencia debido a la persecución que sufren por sus ideas políticas, sociales o de otra índole, convirtiendo este centro en el primero, fuera de Vitoria, que de destina a esa finalidad.
Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA de fuentes municipales de Iruña Oka, la iniciativa forma parte de un acuerdo entre CEAR-Euskadi (Comisión de Ayuda al Refugiado), el Ministerio de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España y la Comunidad Menesiana, propietaria del edificio. La razón por la que se lleva a cabo es que entre las funciones de CEAR está el desarrollo de unos itinerarios de integración para estas personas que llegan a nuestro país pidiendo protección para poder comenzar una segunda vida sin persecuciones y sin el temor de agresiones.
No es el único centro ni de Euskadi, ni del resto del país, pero el enclave del colegio en un municipio que desde hace años ostenta el título de Pueblo de acogida, como se aprobó a través de una moción en un pleno municipal de Iruña Oka, unido a la suficiencia de espacio que hay en el enorme edificio y a la colaboración ofrecida por los menesianos, hicieron fácil el llegar a un acuerdo para destinarlo al fin de primer centro de acogida.
Esa denominación quiere decir que es el primer lugar al que llegarán las 60/70 personas -la mayor parte de las veces, familias completas- donde vivirán, dormirán y comerán mientras se soluciona sus estatus de refugiado a través del Ministerio de Interior. Una vez logrado, y tras la asistencia de psicólogos y médicos y el cuidado del personal de CEAR, en un plazo que se estima que será de uno a tres meses, y con la nueva documentación en su poder, marcharán a otros lugares donde comenzar esa segunda vida, dejando espacio para la llegada de nuevos solicitantes.
Desde Venezuela Según se apunta, las primeras familias que llegarán serán venezolanas, que habrán huido a causa de la persecución que viven buena parte de los vecinos de ese país por las fuerzas paramilitares y parapoliciales, pero no será la única nacionalidad que requiera la ayuda de los vecinos de Nanclares.
La iniciativa se explicó hace ya tiempo a los integrantes del pleno municipal y todos los grupos estuvieron de acuerdo en que se llevara adelante como una muestra de solidaridad con las personas menos favorecidas.