Antoñana - La Diputación de Álava ha reintroducido seis pollos de águila Bonelli en Montaña Alavesa, dos ayer por la mañana y cuatro la semana pasada. Cuatro de ellos han sido criados en cautividad en Francia y dos han sido criados en cautividad en Grefa (Madrid). Asimismo, se soltó hace ya dos meses un macho juvenil (Izki), que se hirió y fue rehabilitado en Martioda. Esta acción forma parte del proyecto europeo Aquila a-Life en el que participa la Diputación, que busca reforzar la población de esta especie, en claro declive.

El águila Bonelli es un ave rapaz amenazada y prioritaria en Europa. La península ibérica alberga más del 80% de su población europea. En cuatro décadas, su declive en el norte peninsular ha superado el 75%. Por ello, desde hace años se toman medidas activas de conservación, no sólo desde la Diputación, también desde las instituciones cuyo territorio tiene presencia de la especie. Así, Álava comparte este proyecto europeo con Navarra, Madrid, Mallorca, Francia e Italia.

Las pioneras de los intentos por reintroducir el águila Bonelli o perdicera en Álava fueron una hembra, que fue rebautizada como Soila nacida el 25 de abril en Saint-Denis-du-Payré, departamento de la Vendée (Ródano) y un macho renombrado como Oteo, nacido el 26 de abril en el centro de recuperación y cría de St. Felicien, en Ardêche (País del Loira). Soila fue encontrada muerta en Hereña, a 42 kilómetros del territorio natal de Kanpezu, donde llevaba 22 meses territorializada y Oteo tuvo una muerte temprana: se electrocutó en un tendido eléctrico en Málaga, a las pocas semanas de haber comenzado a volar en 2015 a donde se había desplazado persiguiendo presas. En 2016, Istora y Corres habitaron en Montaña Alavesa, pero también hubo mala suerte: Istora fue atrapada por un zorro y Corres colisionó con una línea eléctrica en el alto Aragón, en Boquiñerri, a donde había volado.

Al año siguiente, 2017, Iber y Gobera, que llegó con el nombre de Untzo, fueron liberadas el 5 de junio en la zona de Antoñana procedentes una del Grefa, el grupo de recuperación de fauna de Madrid, y la otra desde un nido andaluz de las Alpujarras, de Órgiva (Granada), cedida para ser liberada en Álava. Iber según saltó del nido se puso a volar y apareció en el aeropuerto de Hondarribia, donde hay un cetrero. Desde que llegó la tuvieron controlada y localizada y así pudieron comprobar que tenía un ala muy lesionada, por lo que fue atrapada para su curación. Gobera se quedó en la zona de Martioda.

En 2018 se soltaron seis pollos en Álava: Iber (tras su recuperación), Izki, Soraia, Ega, Ioar y Leo (todos los nombres, salvo Soraia, son nombres alaveses con referencias toponímicas a la Montaña). Durante todo este tiempo están siendo radioseguidas mediante localización GPS. En un principio y como es habitual en esta especie, han realizado la dispersión juvenil, e Iber fue a Iparralde, y Soraia y Leo volaron a dos zonas diferentes de Portugal. Ega y Ioar se están moviendo entre Zaragoza, Navarra y La Rioja. Izki era el más asentado en la Montaña, pero por un problema en un ala tuvo que ser tratado en el centro de recuperación de fauna de Álava y soltado ayer en Antoñana.

Amenaza. El águila Bonelli es un ave rapaz amenazada y prioritaria en Europa. La península ibérica alberga más del 80% de su población europea. En cuatro décadas, su declive en el norte peninsular ha superado el 75%.

Programa. Esta acción forma parte del proyecto europeo Aquila a-Life en el que participa la Diputación, que busca reforzar la población de esta especie, en claro declive. La Diputación ha reintroducido ahora seis pollos de águila Bonelli en Montaña.