Vitoria - De las palabras a los hechos. Así defendió ayer el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ante la sede del consejo de los derechos de la ONU, en Ginebra, el compromiso de la capital alavesa con la solidaridad y la defensa de los derechos fundamentales al trasladar el apoyo de la ciudad con la población saharaui. “Gracias a activistas de la solidaridad y de los derechos humanos, Vitoria es de las ciudades que no se ha olvidado de la población refugiada saharaui a la que ha apoyado en ayuda humanitaria de forma continua. Durante mucho tiempo no hemos sido conscientes de la situación que vivía la población saharaui de los territorios bajo ocupación de Marruecos. Pero el coraje de activistas saharauis nos permitió descubrir las violaciones a los derechos humanos más básicos, en particular, contra esas personas defensoras o todas aquellas que reivindicaban su identidad. Pero tampoco nos hacíamos una idea de lo que la ocupación significaba para la vida diaria de la población. Por eso cuando se nos propuso apoyar una investigación sobre los derechos económicos, sociales y culturales en el Sáhara occidental ocupado por Marruecos, no dudamos en apoyar esa iniciativa”, explicó el alcalde ante una nutrida representación de diplomáticos y representantes internacionales acreditados en Ginebra.

Se trataba del momento de la intervención de Urtaran en el acto de presentación del informe Una brecha en el muro, organizado por los estados miembros del grupo de apoyo al Sáhara occidental. En dicha presentación también tomaron la palabra Miren Ogando y Ahmed Ettanji, partícipes de este documento; el ministro saharaui para Europa, Mohamed Sidati; la embajadora de Sudáfrica; Mikol Savia, de la ONG Juristas en acción y un representante del Observatorio de derechos humanos y empresas del Mediterráneo.

“Como sociólogo, soy consciente de que se trata de una investigación atípica, en primer lugar por los riesgos de seguridad que implicaba para los jóvenes estudiantes que la realizaron. Un reciente informe de Reporteros sin fronteras se refería al “agujero negro informativo” que es el Sáhara occidental, también lo es sin duda para la investigación sociológica o cualquier acercamiento a la realidad saharaui”, destacó.

En cualquier caso, los testimonios recogidos para el regidor de Gasteiz avalan “sin lugar a dudas las conclusiones sobre la sistemática violación de los derechos al trabajo, a la educación y a la salud de la población y al intento de eliminar todas sus señas de identidad”. Y confía en que la difusión del informe Un agujero en el muro contribuya a revertir esta situación, muy especialmente a que el Gobierno de Madrid en primer término, pero también la Unión Europea, asuman la responsabilidad que tienen en la resolución del conflicto”, dado que las autoridades locales están llamadas por Naciones Unidas a contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible.

“Desde una ciudad mediana como Vitoria, que se enorgullece de ser green capital europea, estamos convencidos de que no solo debemos sumarnos a la estrategia de la Agenda 2030, también debemos hacerlo en la consecución del Objetivo 16 paz, justicia e instituciones sólidas”, ya que Gasteiz aspira a ser una superciudad europea también por el profundo respeto a los derechos humanos. La ciudad en la que vivo es referente, promotora y ejemplo en su defensa. Lo que queremos para nosotros lo queremos también para los demás”, remarcó Urtaran.