hay despedidas que no lo son. El bar La Unión cambió el miércoles de manos y muchos clientes se acercaron a decir adiós a parte de su plantilla, como Arri Valencia. Pero no se van todos. Es el caso de Marijo Ochoa de Eribe o Igor Zamakola, que seguirán e intercambiaban con los nuevos gestores Edurne Ibisate y Jokin Oquiñena los detalles de uno de los pocos establecimientos auténticos que quedan en la capital alavesa. Otros parten de cero, como Dragonborn, la sala de escape más innovadora, en la calle Pintor Jesús Apellániz. Su responsables, Ieltxu Aginako, Alberto Romero y Rubén de Miguel se esforzaron para que todo saliera bien y aportó también su granito de arena para lograrlo el mago David Blanco.
Y los hay quienes acumulan veteranía más que reconocida. El Festival de Jazz de Vitoria-Gasteiz cumple este año su 43 aniversario con una nueva edición que se celebrará entre el 15 y 20 de julio. Para desvelar parte de sus detalles, como el cartel de Helena Pallarés, el jueves se celebró una gala de presentación del certamen de la mano de su nuevo presidente, Iñigo Zárate, y Alberto Ibarrondo, como director.
Acudieron el alcalde, Gorka Urtaran; el diputado general, Ramiro González; el presidente de las Juntas Generales de Álava, Pedro Elosegiy su predecesor, Juan Antonio Zárate; la teniente de diputada, Pilar García de Salazar; el viceconsejero vasco de Cultura, Joxean Muñoz; así como el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza. Tampoco faltaron el fotógrafo Asier Bastida; el presidente de SEA, Pascal Gómez; la gerente de Gasteiz On, Patricia García; Nerea García, de Ajebask; Rafael Orbegozo, de Iberdrola; o la directora de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, Miren Ibáñez, entre muchos otros.
Una gala que dejó en todos buen sabor de boca, al igual que los alaveses Cristofer Liesse Pérez y Kevin Vara, de tan sólo 15 años, tras su participación en el Campeonato de Euskadi Aeropress. Se hicieron con el primer y tercer puesto, respectivamente y, como detalle a destacar el de la decisión de la organización de contar con la participación de personas con síndrome de Down. Zorionak a todos.