vitoria - La Diputación Foral de Álava, a través de Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), ha ampliado su oferta residencial destinada a personas con discapacidad intelectual con la puesta en marcha de una nueva vivienda con apoyo intermitente, en la que las personas usuarias viven de forma independiente y son supervisadas de forma puntual por un equipo educativo. En el nuevo alojamiento, que se ubica en el barrio gasteiztarra de Santa Lucía, vivirán tres personas, según informó ayer el área de Servicios Sociales.

Las viviendas con apoyo están destinadas a personas que carecen de hogar propio o precisan, por razones familiares, laborales o de índole personal, un hogar en el que se les proporcionan los apoyos específicos requeridos para lograr su máximo grado de autonomía personal y de integración social. La característica principal del nuevo piso puesto en marcha, que el IFBS gestiona de manera directa, es que se trata de una vivienda con apoyo supervisado o intermitente, es decir, en la que las personas usuarias únicamente requieren una supervisión puntual unas horas al día por parte del equipo educativo, ya que tienen un grado de autonomía mayor.

Con la puesta en marcha de este nuevo piso, el Instituto Foral de Bienestar Social cuenta con cinco viviendas con apoyo intermitente, que en la actualidad atienden a un total de 19 personas. Las viviendas con apoyo supervisado son un paso más en el itinerario hacia un modelo de vida independiente que recorren muchas personas con discapacidad intelectual.

El IFBS cuenta con esta nueva incorporación con 159 plazas en viviendas con diferentes niveles de apoyo para personas con discapacidad intelectual, repartidas en 20 alojamientos, distribuidos entre Gasteiz y las localidades de Laudio, Amurrio y Oion.

En este sentido, varias viviendas con apoyo destinadas también a personas con discapacidad intelectual, y convenidas por el IFBS con la asociación Apdema, han ampliado hasta las 24 horas del día, de lunes a domingo, la atención que prestan a las personas usuarias. Con esta medida, el Instituto Foral de Bienestar Social posibilita un refuerzo del personal educador, lo que permite una atención más individualizada a las personas residentes. Esta ampliación de la atención ha tenido lugar en dos viviendas situadas en la capital alavesa y en una tercera en Oyón-Oion. En estos tres recursos, conviven en total una treintena de personas con discapacidad intelectual, especifió el área dirigida por Marian Olabarrieta. - DNA