Vitoria - Los huertos urbanos, ecológicos y comunitarios de Zabalgana, definitivamente, han germinado en este barrio al oeste de Vitoria. Si en 2015, cuando se empezó a sembrar este proyecto, ya se constató el éxito de esta iniciativa, debido al alto número de vecinos que deseaba comprometerse con cualquiera de sus 49 primeras parcelas; ahora, cuatro años después, el segundo proceso para volver a adjudicarlas, ha vuelto a evidenciar que en este distrito hay ganas y muchas por hacerse con cualquiera de las 25 que quedan libres. No en vano, como explica Óscar Fernández, miembro de la junta de Zabalortu, el grupo promotor y gestor de las mismas, “hemos tenido bastante gente que se ha apuntado en el proceso de inscripción, que cerramos el pasado sábado. Hemos registrado más de 30 grupos nuevos para las 25 parcelas que quedan libres. Ha habido mucha gente, incluso hay vecinos que se han quedado fuera. Hay las lista de espera”.
Y eso que cree que esta vez, les ha faltado dar más publicidad a la hora de dar a conocer este nuevo proceso de inscripción, ya que “esperábamos muchos grupos más porque siempre hay vecinos preguntando cuándo va a haber huertas libres. Hay más demanda”.
Para saber quién finalmente ha sido agraciado con una de estas huertas, que pretenden ser un lugar de encuentro y donde se puedan realizar actividades relacionadas con la naturaleza (cultivo, formación, re-utilización de materia orgánica, reciclaje...), habrá que esperar un poco, porque “esta misma semana vamos a hacer el cálculo de la baremación”.
Fernández se refiere a los puntos con los que se evaluarán las candidaturas, “en base a unos criterios muy sencillos de participación y agrupación, que figuran en la web www.zabalortu.eus, y que incluso llevan a la posibilidad de empates y de hacer un sorteo, para que sea lo más justo a la hora de baremar a la gente. Como resalta, “nosotros lo que primamos en los grupos es que cuantas más personas tengan, mejor porque es cuanta más utilidad se le acaba dando al terreno”, subraya.
Así, cuanto más grandes fueran los grupos presentados y cuanto mayor sea el nivel de compromiso de los participantes (pertenencia activa a asociaciones, etc.), mayores papelas hay de hacerse con una de las parcelas.
El perfil ideal de estos grupos es el de un par de parejas que tengan hijos. “Eso sería perfecto, pero a veces es simplemente un grupo de amigos o una pareja y algún amigo. Unas tres o cuatro personas adultas y, si tienen hijos, mejor”, precisa.
Zabalortu también da mucha importancia al grado de implicación en este proyecto porque, como subraya, no hay que olvidar de que se trata de parcelas autogestionadas y se encuentran bajo una fórmula de cesión a la asociación Zabalortu, al contrario de lo que ocurre en Olarizu o Abetxuko, donde las huertas se gestionan desde el CEA para cederlas a particulares. “Entonces es muy obligatorio esa necesidad de que la gente participe. Es nuestra gran diferencia con las huertas de Abetxuko, por ejemplo. La manera de funcionar ahora mismo es la de un auzolan, por lo que hacemos llamamientos cuando vamos a hacer alguna actividad: en su día, hicimos una compostera comunitaria, unos bancos, una pérgola, etc... Cosas que hacían falta. Por eso dijimos que era necesario que una persona de cada huerta participara en actividades comunes. Y se tomaba nota de las personas que no venía”, recuerda.
Para decidir qué hacer con los que no acaban de comprometerse del todo con este proyecto, el pasado 9 de marzo convocaron una asamblea interna, en la que se pusieron al día de la situación de las huertas, según la participación y compromiso y sobre las condiciones y criterios de la renovación. “Al final, lo que hemos hecho es primar a los que lo han hecho bien, como ha sido el caso de 32 huertas, por lo que casi la mitad han renovado casi automáticamente, manteniendo los grupos. Y en el caso de los que no lo han hecho se abrió el plazo para que se presentara gente nueva a 25 de ellas, tras una votación, en la que la gente entendió bien este nuevo sistema”, remarca.
A la espera de ortubi El éxito de estas primeras huertas autogestionadas, ecológicas y abiertas al barrio de Zabalgana hizo que, tras la larga lista de espera de vecinos interesados en arar las suyas propias, un grupo de vecinos pidiera ampliar las mismas a una segunda parcela. Zabalortu cogió el guante de esta iniciativa y se animó a presentarla, en representación de estos particulares, a los presupuestos participativos de Mejorando Vitoria-Gasteiz hobetuz 2018-2019. Este proyecto, en concreto, que lleva el nombre de Ortubi, fue aprobado por el Consistorio, ya que fue uno de los más votados, “para tener un trocito de tierra cerca de sus casas, para disfrutar de su tiempo libre con la familia, amigos y conociendo gente del barrio”. Zabalortu no sabe cuándo se pondrá en marcha: “No sabemos si será este año o el que viene, aunque hay esa promesa del Ayuntamiento”.
El jueves se volverán a reunir con el centro de estudios ambientales (CEA), que es el intermediario en esta materia para seguir consensuando el emplazamiento final de la parcela. “Desde el comienzo buscamos una parcela apropiada en el barrio, en Borinbizkarra, cerca de la pasarela nueva, y nos parecía apropiada porque cumplía con una serie de requisitos, como estar recogida del viento”, detalla.
El Consistorio, en cambio, pretende aprovechar un terreno en Mariturri, donde estaban las aulas prefabricadas, pero “tiene bastante pegas porque es pequeñito, ya que como mucho, entrarían 20 huertas. Además, está inclinado y asfaltado”.
Proceso de inscripción. Zabalortu cerró este sábado (de 11.00 a 13.00 horas, en los locales de la agrupación de la avenida Zabalgana, 46), el proceso de inscripción para la nueva adjudicación. Todas las personas, tanto nuevas como no, debían registrarse. La adjudicación de los huertos urbanos se hace cada cuatro años. La primera de todas ellas se hizo en mayo de 2015. A lo largo de estos cuatro años se pueden adjudicar huertas de las listas de espera o en el caso de no haber reserva, se realizarán nuevas adjudicaciones para las huertas vacantes.
Como explica el miembro de la junta de Zabalortu, la alta participación de 32 huertas ha derivado en su renovación automática.