trespuentes - El Ayuntamiento de Iruña Oka ha hecho público, a través de su boletín Iruñako, que tras meses de gestiones, el derribo de las instalaciones que las empresas Ekonor y CTL Activ tienen en Trespuentes será una realidad en un breve plazo de tiempo. Según esta información, ambas empresas han presentado ante el Consistorio los correspondientes proyectos de derribo de las naves abandonadas que poseen en el municipio y sólo falta el visto bueno de los técnicos para que comiencen las obras de demolición de las infraestructuras y rehabilitación de las fincas, con la correspondiente restauración medioambiental.
Se recuerda que Ekonor, dedicada a la recogida de residuos peligrosos, perteneciente al grupo FCC, y CTL, propiedad de Tuboplast, cesaron su actividad industrial en el año 2011 y desde entonces se ha venido produciendo un grave deterioro en las instalaciones. En los últimos meses, se habían producido sucesivos robos en las mismas e incluso dos incendios, según informó en su momento DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, lo que llevó al Ayuntamiento en noviembre de 2018, tras las diferentes quejas planteadas por la junta administrativa de Trespuentes y los informes pertinentes del arquitecto municipal, a requerir a la empresa el vallado de las mismas y la presentación de un proyecto para la limpieza integral de la parcela y el derribo de los edificios que amenazasen ruina.
Por su parte, el Gobierno Vasco, a través de su departamento de Medio Ambiente, insto a la dirección de FCC a retirar de forma urgente todos los residuos presentes en las instalaciones, especialmente aquellos que pudieran contener amianto o considerarse peligrosos. De hecho, y en respuesta al revuelo mediático, la empresa del grupo FCC envió algunos camiones y se apresuró a retirar lo potencialmente peligroso que quedaba, tras lo cual dejó de interesarse totalmente por las instalaciones.
Pero el Consistorio iruñés siguió insistiendo en el derribo y tras los requerimientos oportunos, las empresas presentaron ante el Ayuntamiento, a principios de este mes de marzo, sendos proyectos de limpieza y derribo cuantificados en 209.000 y 57.000 euros, respectivamente, comprometiéndose a ejecutar las obras en el plazo de 28 días en el caso de FCC y de 17 días en el de CTL Activ, tras la obtención de los permisos necesarios. En los proyectos se detalla cómo se producirán los derribos y el estado en el que quedarán ambas fincas, de las que desaparecerán todas las edificaciones existentes, quedando integradas en el entorno natural en el que se ubican.
En estos momentos, los técnicos municipales analizan los documentos presentados para comprobar que cumplen con todos los requisitos exigidos para proceder a otorgar las licencias de obra correspondientes. No obstante, el Gobierno Vasco, a través de su dirección ambiental, con carácter preceptivo y vinculante para la concesión de la licencia municipal, deberá certificar la necesaria y efectiva descontaminación de los terrenos. En consecuencia, previsiblemente antes del verano, la zona podría estar limpia y presentar el aspecto que los vecinos de Trespuentes, y su junta administrativa, han demandado en los últimos tiempos.
empresas contaminantes Ekonor era una empresa del grupo FCC que tenía como objeto social la gestión de residuos industriales. Cesó su actividad en 2011, cuando cerró su planta de Trespuentes (Álava). Anteriormente, la empresa perteneció a la corporación alavesa Cegasa, la cual a su vez la vendió en el año 2001 al grupo FCC.
Tal y como lo recoge un importante diario económico, Cegasa entregó la totalidad de las acciones de Ekonor y su marca Hidronor ambiente. Por su parte, Fomento de construcciones y contratas pretendía con esta compra abanderar el mercado español de residuos industriales. La operación tenía sentido pues complementaba las actividades de gestión de residuos urbanos en las que FCC tenía una importante presencia.
En el año de la adquisición, Ekonor tenía una facturación superior a los 25 millones de euros y FCC tuvo que invertir en la operación 90 millones de euros, no sólo para la compra del capital, sino también para acometer las inversiones necesarias para su expansión. Según el diario Cinco días, Ekonor trató en el año 2000 más de 250.000 toneladas de material y contaba con 150 trabajadores. Por su parte, FCC esperaba facturar en esta actividad unos 180 millones de euros.
El epígrafe CNAE de la empresa era servicios de recogida de basuras, desechos, mientras que en su objeto social se recoge, “la prestación de los servicios de recogida, transporte y eliminación de residuos químicos o contaminantes; la eliminación de residuos industriales y la gestión y construcción de vertederos de residuos industriales.
Por su parte CTL Activ era una empresa dedicada a la cartuchería, por lo que en sus instalaciones había productos químicos hasta que cerró en 2005. Facturaba, según datos que circulan por internet entre 1 y 1,5 millones de euros al año. La empresa mantiene actividad en países de América del sur.