vitoria - La investigadora del Departamento de Enfermería II de la UPV Maider Ugartemendia Yerobi, ha estudiado el efecto que la actividad física tiene en las personas mayores que viven en residencias y ha desarrollado un programa de ejercicios multicomponente para trabajar la fuerza y el equilibrio. La esperanza de vida ha aumentado en los últimos años y se prevé que aumente todavía más, por lo que, según la autora del estudio “resulta imprescindible fomentar una vejez saludable para poder vivir esos años con la mejor calidad de vida posible”.

El programa comprende “ejercicios que trabajan principalmente la fuerza y el equilibrio, aunque también la resistencia de forma indirecta”. Todo se ha diseñado a medida para que se adapte a las capacidades de cada persona. “Este trabajo persigue analizar el efecto que un programa de ejercicios multicomponente tiene sobre el estado de salud y el estado afectivo de las personas residentes en estos centros”, expone la investigadora.

La actividad física es muy importante a la hora de mantener un nivel de autonomía adecuado, así como la capacidad de las funciones fisiológicas en las personas mayores. Cuando dicha actividad decae, aparece la fragilidad, un síndrome multicausal caracterizado por la merma de la fuerza, la resistencia y las funciones fisiológicas. Detrás de esta fragilidad se encuentra la sarcopenia, es decir, la pérdida de masa muscular y fuerza, que tiende a empeorar como consecuencia de no trabajar adecuadamente los músculos. - DNA